Acuse de recibo
El pasado 14 de junio, y desde Bayamo, el productor porcino Alejandro Sosa Rodríguez denunció aquí a la Empresa Provincial Porcina de Granma, a la que le vendió carne, amparado en la firma de un contrato del 2 de febrero de 2023, una parte en MLC. Y no había recibido el pago ni había claridad de cuándo se saldaría de la deuda con él y muchos otros productores porcinos.
Sosa sostuvo varios encuentros con la Directora de la Empresa Porcina de Granma, el Subdirector de producción y otros especialistas. Y la respuesta fue que aún estaban pagando a los que entregaron carne en noviembre de 2022.
Desde esa fecha y hasta entonces solo habían pagado a 25 productores y los pendientes eran más de 1 000. La Directora alegó que hubo morosidad por trabas bancarias, déficit de financiamiento en divisas; y estaban tratando de subsanar gradualmente esas demoras. En el último encuentro el 29 de mayo le pidió confianza, que en algún momento se le pagaría porque la deuda estaba conciliada. Pero el contrato, según Sosa, estipulaba pagar en un término de 90 días, y ya habían transcurrido más de 120.
«Mi situación económica es sumamente compleja, por el dinero que se me debe, superior a los 1 000 pesos en MLC, indicaba. Esta situación crea decepción e incomodidad. En mi situación existen otros compañeros productores que sufren la desmotivación para realizar nuevas entregas de carne al Estado, que tanta falta hace a la economía de nuestro país», concluía.
Hasta hoy, a tres meses y medio, la Empresa Porcina de Granma ni se ha dignado a responder a lo revelado aquí. Y Sosa vuelve por sus fueros para contar que a los 64 días de la publicación lo visitó Beatriz Rodríguez Arzuaga, por la Empresa Porcina de Granma. Y le informó que la situación financiera de esta seguía pésima, sin un pronóstico de cuándo podrían pagarle los 1 526 en MLC.
Le propuso modificar el contrato: en vez de pagarle en efectivo, hacerlo con pienso, para lo cual se autorizaba el cambio de una tonelada de este a determinado precio, y que él pagara entonces a la Empresa 79 200 CUP como contravalor. Sosa no lo aceptó, pues ello implicaría endeudarse con quienes le prestarían ese dinero.
No obstante, Sosa volvió a la Empresa en busca de más información. Y se le dijo que no había ese tipo de pienso desde hacía más de un mes, y de modificarse el contrato tendría que esperar que todos los que optan por el pienso delante de él lo adquirieran.
«Soy asiduo lector de Juventud Rebelde, expresa, y si mal no recuerdo, en lo que va de año quejas a esta sección relacionadas con deudas con productores porcinos solo han tenido lugar dos: la mía y una más reciente de productores del municipio de Niquero, ambas de la provincia de Granma.
«Eso me hace pensar que probablemente esta medida de pago en MLC a productores porcinos, catalogada como audaz y revolucionaria por el Ministro de Economía y Planificación meses atrás, ha tenido una adecuada implementación en el resto del país, con la excepción de Granma. Sería aconsejable que la Organización Superior de Dirección Empresarial que atiende la actividad porciona, explicara si el problema de los impagos es solo de Granma y brindara una solución al respecto.
Por cierto, un vicepresidente de esta Organización, en agosto informó en el Noticiero Nacional de Televisión de una nueva modalidad de financiamiento mediante créditos en divisas para que los propios productores realicen las importaciones de piensos. Entonces, si hay nuevas soluciones, ¿por qué no resolver los problemas de Granma con un producto tan sensible para la alimentación del pueblo en estos difíciles momentos que vive el país?
«De manera informal me enteré de que la Directora provincial de Porcino Granma y varios cuadros más, incluyendo los del municipio de Bayamo, han solicitado la liberación de sus cargos. De ser cierto y concretarse sin que se solucionen los impagos, alargará aún más en el tiempo la solución de estos. Y por otra parte, han autorizado pagos en divisas a productores que entregaron carne mucho después de mí, lo que considero una falta de seriedad y honestidad.
«Han transcurrido 150 días desde que la empresa debía pagarme. Mi situación económica es cada vez más precaria como la de muchos productores porcinos de esta provincia. Y se ha evidenciado deficiente la calidad en la atención a los planteamientos de la población y falta de sensibilidad y agilidad en la respuesta y solución, a contrapelo de las recientes directivas del Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz», termina.