Acuse de recibo
EL pasado 27 de diciembre, y desde la ciudad de Holguín, la doctora Katerine Ramírez González contó que el 27 de noviembre de 2020 culminó su especialidad de Endocrinología con excelentes resultados. Pero un trámite burocrático le impediría de primer momento enfrentar el ordenamiento monetario y los aumentos de precios sin respaldo económico.
El 21 de diciembre, decía, fue a Recursos Humanos del hospital pediátrico Octavio de la Concepción y la Pedraja de esa ciudad, a indagar sobre el pago de ese mes, pues al concluir los intensos exámenes para obtener la categoría de especialista le informaron de un mes de vacaciones pagado.
«Para mi sorpresa, afirmaba, me comunican en Recursos Humanos que yo no era trabajadora de este hospital. Hoy estoy sin derecho a salario hasta febrero, que me pagarían luego de hacerme un nuevo contrato los días que trabajé de enero. ¿Cómo enfrento el incremento de los precios? Tengo una hija de cuatro años que mantener. Somos dos médicos con el mismo problema», concluía.
Y responde la doctora Katia María Ochoa Aguilera, directora provincial de Salud en Holguín, que se entrevistó a la doctora Katerine y al doctor Yordanis Parra Rodríguez, ambos recién graduados de Endocrinología. Y participaron en el análisis funcionarios de la Dirección Provincial de Salud, del Grupo de Especialidades Médicas, Capital Humano, Economía y la sección sindical de dicho hospital.
Señala que hubo superficialidad y falta de comunicación entre el área docente y Recursos Humanos de la entidad. Y que tenían derecho ambos a recibir el anticipo correspondiente a mil pesos como parte de la Tarea Ordenamiento, pues disfrutaban de vacaciones pagadas, dentro del término establecido en la Resolución No. 282 del Minsap de 2014.
Esa Resolución, en su artículo 29 expresa que «los médicos y estomatólogos cuando culminan su formación como especialistas de primer grado por vía directa y en una segunda especialidad, están obligados a presentar el título de especialista que acredita el nivel alcanzado en el término de 30 días hábiles ante el Director Provincial de Salud, para su ubicación».
Aclara la doctora Katia María que se les orientó a ambos graduados cómo se les abonaría su anticipo y el procedimiento para su ubicación en las unidades respectivas una vez hecho el trámite correspondiente. Y estuvieron conformes con el tratamiento ofrecido.
Finalmente, indica que se envió documentación a la Dirección del hospital pediátrico provincial Octavio de la Concepción y de la Pedraja, solicitando adopte las medidas administrativas correspondientes con las áreas implicadas en el asunto, y que se informe a la Dirección Provincial.
Clara Ramírez Beyrut (Florida, No. 30, entre Sagua y Alday, Los Pinos, La Habana) pregunta por qué a inicios de septiembre de 2019 el parque de diversiones del Mónaco se desactivó para una reparación en saludo al aniversario 500 de la capital, y aún no se ha hecho absolutamente nada.
Refiere que es un parque pequeño y muy visitado, cuyos equipos aún funcionaban. Se dijo entonces que los recursos para la reparación estaban asignados. ¿Adónde fueron a parar?, pregunta. Y agrega: «Sé que la situación económica y epidemiológica del país es compleja, pero estamos hablando del bienestar de nuestros niños. Y todo ello ocurrió varios meses antes del inicio de la pandemia».
Refiere que ese parque icónico, que alegró a generaciones por más de 50 años, es el único de su tipo en el municipio de Diez de Octubre. Y agrega: «Da pena pasar por allí y escuchar los comentarios y preguntas de nuestros hijos y nietos. ¿Cómo explicarles que ese lugar, hasta donde hace poco iban a divertirse, se ha convertido en un basurero, lleno de escombros, foco de vectores, donde la desidia y el abandono campean impunemente?
«Es vergonzosa la situación de esa zona, no solo por la destrucción del parque de diversiones, sino también porque hace más de cuatro meses se rompieron las calles colindantes para la instalación de tuberías, y ni siquiera se han recogido los escombros, dejando los agujeros abiertos e impidiendo la libre circulación de los vehículos con el enorme riesgo que esto implica, y afectando enormemente la vida de los ciudadanos; sin dejar de mencionar la enorme cantidad de salideros de agua que provocaron, que en esta situación epidemiológica entran en contradicción con lo expresado por nuestro Presidente de pensar como país», concluye Clara.