Acuse de recibo
El pasado 15 octubre, desde el municipio habanero de Plaza de la Revolución, Loida Rodríguez Carballosa contaba aquí que el 28 de mayo del actual año su hija le envió desde el exterior un paquete con productos de aseo y medicamentos, y le informaron que debía llegar en el plazo de un mes.
Aquí en Cuba, añadía la señora de 83 años, lo recibió Cubapack. Y como ella ni su esposo podían ir hasta allí, y por teléfono esa misión es imposible, la cuñada de su hijo, que vive en Playa y también recibiría un paquete, fue y le informaron que no podían entregarlos hasta que no fueran revisados por la Aduana.
«Desde entonces, decía, han pasado cuatro meses, ella sigue yendo regularmente. Y si no es por la Aduana es que no tienen transporte. Hace como dos meses nos llegaron algunos paqueticos, pero como son de tres libras, aún faltan. Es inconcebible que con el problema de combustible y transporte que tenemos, no traten de que lleguen de una sola vez, y, sin embargo, los reparten poco a poco».
Loida volvió a escribir el pasado 23 de noviembre, y contó que 15 días atrás, la cuñada de su hija fue de nuevo. Y le dijeron que habían devuelto dos paqueticos porque no los habían reclamado, cuando ese servicio está pagado para llevarlo a domicilio con transporte incluido.
Cuatro días después, volvió y habló con alguien de mayor jerarquía, quien la envió a Berroa, donde ubican los contenedores. El pasado 17 de noviembre llegó allí antes de las 8:00 a.m., y ya había diez personas con la misma situación. En ese momento no había conexión. Cuando al fin la hubo, y le tocó su turno, le dijeron que los paqueticos que faltaban aún estaban en los contenedores, esperando por la Aduana. Que volviera al cabo de un mes.
«Como podrá darse cuenta, afirma, parece no haber control de ningún tipo. Tenemos la ventaja de que esta familia nuestra nos hace la reclamación. Si no, jamás podríamos ir hasta Berroa. Cuando los traen, hay que pagar 10 CUP. Y si los buscas allí en Berroa, tienes que pagar 10 CUP como si los hubieran traído a la casa. Berroa está muy lejos. Hay que tener carro, gasolina, faltar al trabajo. Y si los entregaran todos de una vez ya hubiéramos salido de eso. Hace seis meses que fueron enviados y muy bien pagados a la agencia», concluye.
Galia Díaz Cordero (Paz no. 25705, entre 1ra. y Carretera Central, reparto Tejas, San Miguel del Padrón, La Habana) también reclama a Cubapack, pues tiene un envío de Estados Unidos por vía marítima desde el 6 de junio pasado. Y siempre le responden que está en Berroa. Lleva cuatro meses llamando a los teléfonos de Berroa (77959137 al 39 y 77959724), y no responde nadie.
«¿Cómo es posible que pueda contactar con la agencia en Estados Unidos por correo y por teléfono y siempre tengo respuesta; y con Cuba es imposible? Ya está en Cuba ese envío hace meses. ¿Cuál es el problema que no lo entregan. Estoy completamente desamparada al no tener una vía de comunicación con esa agencia, que supuestamente está para ayudar a que todo envío llegue a su destino», concluye.
Rosa María Delgado Velasco (Avenida 23, no 409, entre 4 y 6, Jaruco, Mayabeque) señala que el pasado 2 de junio su hija le envió desde Estados Unidos un paquete de productos secos y enlatados por la agencia Cubapack, la que informa que la mercancía había arribado al puerto del Mariel el 9 de junio, en el contenedor 208, y estaba liberada de los procedimientos desde el 30 de junio.
Luego de 2 meses de espera, ella se comunicó con Cubapack, la que le explicó que por la situación epidemiológica del país había sido imposible entregar la mercancía. También le informó que ya el envío se encontraba listo para su distribución.
«Esta respuesta fue dada una y otra vez, expresa, pero nunca con algo certero para resolver la situación. Me peloteaban una y otra vez cuando realizaba una llamada para una respuesta certera para resolver la situacion. Soy una señora de 74 años de edad, y me siento dolida porque no recibo lo que con tanto sacrificio mi hija ha enviado para mi alimentación», concluye.