Acuse de recibo
Leche aguada y demorada, titulamos el reclamo de la granmense Lisandra Pana Mayol (calle Masó, No. 411D-Int-Final-Altos, entre 26 de Julio y Manuel Pedreira, Rpto. Castro, Bayamo) el pasado 28 de agosto.
La demora en la distribución de la leche fluida para los niños y su mala calidad en algunas ocasiones centraba la misiva, que la lugareña enviaba a nombre propio y de otras familias con niños pequeños que sufrían las mismas consecuencias de estos problemas.
Ponía ejemplos la madre de varios días en que el producto alimenticio fue entregado con considerable tardanza y cómo esto había provocado también que muchas veces se cortara al ser cocinada. Asimismo, el suministro de yogurt había presentado serias dificultades. Y para los padres de familia que no tienen el nivel económico como para buscar alternativas más costosas, la situación era realmente alarmante, opinaba Lisandra.
Al respecto, contesta Luis Rafael Virelles Barreda, director general de la Empresa Productos Lácteos Bayamo. Apunta el directivo que la unidad empresarial de base (UEB) El Alba, subordinada a la entidad que él dirige, es la encargada de producir y comercializar las leches fluidas y concentradas, así como el yogurt natural para las dietas. Ciertamente —reconoce— «en el período que plantea la promovente, existió demora en la distribución de la leche, provocada fundamentalmente por el déficit de cestos en la UEB (…), el cual imposibilitaba el flujo del llenado en el proceso productivo. El otro aspecto que afectó la comercialización fue la disponibilidad de transporte, pues en esos días se sucedieron varias roturas»…
En cuanto a la mala calidad de los productos, sostiene el funcionario que no se pudo comprobar dada la diferencia de fechas entre la producción de marras, la carta de la afectada y su aparición pública en nuestras páginas.
Lo que sí se hizo al respecto fue revisar «todos los registros de calidad correspondientes al período donde se formuló la queja, y estos se encontraban de acuerdo con la norma establecida NC: 78-05 1988. Además, con el objetivo de comprobar el estado actual, se realizó chequeo sorpresivo por los miembros de la comisión (investigadora) en la UEB El Alba, en fecha 10 de septiembre de 2018». Estos dieron como resultado el cumplimiento de los parámetros establecidos.
Quienes investigaban el caso también se personaron en la unidad de expendio La Comercial, donde apreciaron la no existencia de una nevera refrigerada para conservar los productos, lo que rompe la cadena de frío imprescindible, señala el directivo.
En lo referente al yogurt de soya, que es producido y distribuido por la UEB La Hacienda, también subordinada a la Empresa de Productos Lácteos Bayamo, está normado que a los niños entre siete y 13 años se les entreguen 12 bolsas mensuales; sin embargo, se constató que en el período al que hacía referencia la mamá existieron problemas técnicos con la producción, lo que ocasionó entrega inestable y sustitución del producto por mezcla de batido. Hubo igualmente inestabilidad en los horarios de llegada de este a los puntos de venta, indica Luis Rafael.
La comisión investigativa intercambió con la lectora; la hizo partícipe de estos pormenores y ella quedó conforme con la argumentación, manifiesta el funcionario. Y concluye citando las medidas organizativas que se adoptaron:
«Se compraron cajas plásticas para sustituir como paliativo el déficit de cestos…».
«Se logró poner en funcionamiento el ciento por ciento de los medios de transporte de ambas UEB y se habilitó un vehículo que servirá como punto de apoyo…».
«Se rediseñó el programa de chequeo de las UEB, con el objetivo de que este fuera más sistemático, para evitar que existan fisuras en la calidad de los productos...».
Agradezco la respuesta, que llegó a JR el pasado 3 de octubre. Y paso a comentar algunos aspectos: ¿Por qué no se informó oportunamente de todas estas dificultades a los afectados de la provincia? ¿Quiénes debían encontrar alternativas ante estos problemas para que no se perjudicaran los consumidores?