Acuse de recibo
El pasado 3 de mayo, desde Aguada la Piedra, en Rafael Freyre, provincia de Holguín, denunció Lázaro Peña González que con 66 años, y luego de una vida entregada al trabajo, seguía esperando infructuosamente por su jubilación.
Contaba que laboró en el sector estatal hasta que, meses antes de cumplir los 62 años y medio, se incorporó al trabajo por cuenta propia. Y como tal tributó durante cinco años la contribución a la Seguridad Social para jubilarse.
«Ahora que ya cumplí el plazo establecido —decía— se informa por la Dirección Municipal de Trabajo y Seguridad Social que no están jubilando a los trabajadores por cuenta propia por el momento».
Lázaro no entendía la respuesta, pues «no se corresponde con lo enunciado en la legislación vigente sobre la materia, al establecer que tras cinco años de tributar al Estado como trabajador por cuenta propia, podría tener mi jubilación; ya tengo 66 años y todavía no percibo mi pensión, que me he ganado con mi trabajo y mi sudor».
Al respecto responden María Elena Consuegra y Juana Maricela Encajadillo, directora y subdirectora, respectivamente, de la Dirección de Trabajo y Seguridad Social en Holguín.
Plantean que se creó una comisión que visitó la Oficina de Administración Tributaria y comprobó que Lázaro había contribuido al Régimen Especial de Seguridad Social hasta noviembre de 2017. Informó al Instituto de Seguridad Social del caso, y se acordó citar al trabajador para que se presentara el 14 de mayo con su expediente laboral y demás documentos probatorios de los años laborados en el sector estatal.
Una vez revisada toda la documentación, añaden, se le comunicó a Lázaro que le procede una jubilación por edad extraordinaria, regulada en la Ley 105 de la Seguridad Social. Y el interesado se halla en el proceso de llenado de los modelos establecidos por el Inass para proceder a tramitar su jubilación.
Al final, se hizo justicia. Pero la respuesta peca de superficialidad, al no abordar por qué entonces la Dirección Municipal de Trabajo le informó al solicitante que no se estaba jubilando a los trabajadores por cuenta propia, una franca violación laboral. Ni se explica qué análisis se hizo de tal hecho ni las medidas adoptadas con los responsables de la negativa.
Obstruidos el gas y la solución
Hace más de dos semanas que una obstrucción en las líneas soterradas de gas manufacturado mantiene sin ese servicio a las viviendas e instituciones públicas de la Avenida de los Presidentes (calle G) entre Línea y calle 15, en el municipio capitalino de Plaza de la Revolución.
El alerta lo hace Ana V. Fon Marrero, residente en el número 527 de esa arteria y una de las afectadas, quien afirma que llamaron a Atención a Urgencias de la Empresa de Gas Manufacturado, y les respondieron que, a no ser que fuera una fuga de gas, tal asunto no lo deben tramitar con ellos, sino con la Oficina Comercial de la entidad.
Señala que han reportado y acudido varias veces a la Oficina Comercial de Gas Manufacturado, en I esquina a 21, Vedado. Los visitó el técnico de la Oficina Comercial y comprobó que no sale gas. Dictaminó obstrucción en la red soterrada y reportó a la brigada de reparación para que fueran a solucionarlo.
«La obstrucción abarca todo G desde 15 hasta Línea, y se han hecho excavaciones en la esquina de G y 15, y en G casi esquina a calle 13. Excavaciones que han sido cerradas sin solucionar la obstrucción. No se ha resuelto la avería, y todo depende de otras estructuras de la empresa, ninguna de las cuales ha solucionado la crisis. Pareciera que tener a decenas de personas sin servicio de gas en sus casas no es una urgencia para la Empresa de Gas Manufacturado. Hemos tenido que agenciarnos hornillas eléctricas para mal encontrar paliativos a la crisis, lo cual eleva exponencialmente el consumo de electricidad, que es cara.
«La situación se hace insostenible y ya no sabemos a quién más acudir en la Empresa de Gas Manufacturado para que den solución a la crisis creada», concluye Ana.