Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Más que un asunto en concreto, al instructor de teatro y directivo Darian Pérez Castillo le preocupa un tema, un sensible tema: el deterioro de instituciones culturales.

«Para nadie es un secreto el legado que nos ha dejado el período especial o las huellas que a diario nos impone el brutal bloqueo norteamericano. Conocemos la real situación económica de país, las prioridades que se deben asumir después del paso de un evento devastador como lo fue el huracán Irma, pero no podemos olvidar la importancia de la recreación sana que brindan instituciones culturales a nuestro pueblo aun en tiempos difíciles», medita el remitente.

Narra Darian, quien se desempeña como director del cine-teatro Cárdenas, que el pasado 9 de agosto cerró sus puertas esta prestigiosa entidad para ser reparada. Sin embargo, se han presentado escollos que afectan lo que debería transcurrir como un proceso ascendente hacia la reapertura.

«A siete meses de su cierre no ha comenzado a ejecutarse la reparación prevista, incumpliéndose con los contratos previamente firmados con las empresas destinadas a la reparación, puesto que el dinero que debe ser asignado para el pago de las acciones constructivas no se define por los organismos pertinentes (dirección provincial de Cultura, Consejo Provincial de las Artes Escénicas, Gobierno Provincial). ¿Quién pone el dinero para poder iniciar las obras? Mientras estos organismos se ponen de acuerdo el tiempo transcurre y la reparación sigue en terreno de nadie, la población y los trabajadores del teatro se siguen preguntando cuándo abrimos y si lo haremos algún día. Las autoridades, tanto locales como provinciales, no dan respuesta. Temo que nuestro mantenimiento constructivo se convierta en una reparación capital que tarde años en concluir», se duele el cardenense.

Y añade que aunque no han dejado de trabajar los empleados ni un solo día, el centro ya da muestras de otros quebrantos causados por el cierre, que probablemente originen gastos mayores al país en carácter de inversiones: humedad en los equipos de audio y luces, moho en el lunetario; peligrosas caídas de falso techo y hasta la pérdida de algunos trabajadores de valía, decepcionados por la espera sin explicaciones.

Estamos hablando además de una institución que este año celebra su aniversario 70; de una obra restaurada en el fragor de la Batalla de Ideas, hace 12 años, en consonancia con las ideas de Fidel, apunta el ejecutivo.

«Este escenario —asevera—, desde su fundación ha acogido la presentación de compañías de zarzuelas, operetas, dramas, ballets, espectáculos de variedades y musicales, entre otros. Y a figuras notables como Lupe Suárez, Enrique Arredondo, Blanquita Amaro, Orlando de la Rosa, Fernando Mulens, Rita Montaner, Rosita Fornés, Celia Cruz, el cantante mexicano Chucho Martínez Gil, Los Chavales de España, el Ballet Alicia Alonso —luego Ballet Nacional de Cuba—, la genial declamadora argentina Berta Singerman y la actriz mexicana Eugenia Zuffolli; las compañías españolas de Cuca Forcade, Guadalupe Muñoz San Pedro y María Fernanda Ladrón de Guevara».

Asimismo, señala, la entidad ha sido sede de eventos de carácter cultural y educacional como: «La graduación de escuelas e institutos de la ciudad, contando con la presencia de personalidades cubanas como Medardo Vitier, Nicolás Guillén, Agustín Acosta, Digdora Alonso (…); la celebración de los Juegos Florales Nacionales de 1950, en su tercera edición, y donde el máximo galardón lo obtiene la poetisa matancera Carilda Oliver Labra, por su Canto a la Bandera Cubana. En este mismo año se produce la  graduación de bachiller del líder estudiantil José Antonio Echeverría»…

Le preocupa a Darian que este espacio, verdadero monumento a lo bello y lo útil de su municipio, y de Cuba, caiga en el marasmo de esas obras que cierran para arreglar y comienzan a sufrir el largo sueño de la indolencia, que puede, incluso, hasta encallar en el olvido.

Poco tendría que añadir este redactor, solo que más allá de las lógicas esperas que cualquier proceso inversionista requiere, máxime en condiciones económicas difíciles, hay incongruencias e incomunicaciones referidas por este directivo cultural que han de tener investigación y esclarecimiento oportuno.