Acuse de recibo
Muy en serio se ha tomado su papel de representante de los trabajadores la doctora Carmen Liz Furones Puñales, secretaria general del sindicato en la Sección de Control Sanitario Internacional (CSI) del aeropuerto internacional José Martí, de la capital, al punto de que el reclamo de su carta a esta columna lo ha enviado también al Sindicato Provincial de Salud en La Habana.
Cuenta Carmen Liz que el 22 de septiembre pasado asumió su cargo. Y en el propósito de reorganizar la actividad de la sección sindical, en las dos reuniones celebradas salió como tema candente la situación del atraso en el pago del estipendio de almuerzo en divisas que disfrutan los trabajadores de ese colectivo, el cual desempeña en frontera una importante labor de control para la salud. Y lo singular del asunto es que tal dilación se registra de forma recurrente desde enero de 2015.
El 14 de septiembre pasado, refiere, se entregó al Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (Cphem), por la económica del CSI, el contravalor para el pago del estipendio de almuerzo de los trabajadores correspondiente a agosto, pues siempre se percibe un mes después. Y al ver que no se efectuó el mismo durante septiembre, se comunicó con la cajera correspondiente en tres ocasiones.
La cajera le explicó que el cheque estaba firmado por el director provincial de Salud y la funcionaria de Inversiones de esa dirección, la cual había asumido recientemente esa responsabilidad, y no tenía firma legalizada en el Banco Financiero Internacional, al cual está adscrito el Cphem. La cajera había ido en tres ocasiones al Banco, sin solución posible, y se lo informó a la jefa de Economía.
Lo peor fue que el 26 de octubre expiró el plazo de emisión del cheque. Y Carmen Liz, preocupada porque el estipendio de almuerzo de los trabajadores seguía brillando por su ausencia, llamó de nuevo a Economía del Cphem. Le confirmaron el vencimiento. Y entonces ella solicitó el teléfono de Economía de la Dirección Provincial de Salud, donde le informaron que desconocían el asunto.
«Por lo anterior —señala la doctora—, expreso mi inconformidad con las respuestas dadas para informarles a nuestros trabajadores, porque muestran una falta de comunicación entre ambas vicedirecciones de Economía de la Dirección Provincial de Salud y del Cphem. ¿Era necesario el vencimiento del cheque, por falta de comunicación? Ese estipendio no constituye una estimulación, sino el dinero para el almuerzo de los trabajadores, que lo tienen que solucionar con su salario.
«El contravalor del mes de septiembre se entregó con fecha de 11 de octubre, en el tiempo establecido por el departamento de Economía. Y para dar seguimiento a la ruta crítica del dinero, el 2 de noviembre la económica de nuestra sección de Control Sanitario Internacional nos informó que la Dirección Provincial de Salud comunicó al Cphem, que «no se puede firmar el cheque por no existir persona con firma legalizada para la extracción de divisas.
«El 4 de noviembre llamamos al departamento de Atención a la Población de la Dirección Provincial de Salud (DPS) y nos enviaron nuevamente al departamento económico de la DPS, a las mismas personas que no nos pudieron dar respuesta al inicio de esta queja.
«Nuestros trabajadores siguen en su puesto de trabajo en frontera cumpliendo su principal misión, evitando la aparición de epidemias en nuestro país, a pesar de no recibir su estipendio para almuerzo desde el mes de julio», concluye Carmen Liz.
Es incomprensible que por la falta de una firma legalizada ante el Banco, algo que debió haber resuelto la institución, los trabajadores, quienes no han dejado de laborar y cumplir con sus deberes, lleven tres meses sin cobrar su estipendio.
De paso hay que destacar en esta historia que la doctora Carmen Liz ha batallado por el estipendio de su colectivo, cumpliendo el papel de contrapartida del Sindicato, ese que en otros sitios se difumina en un clima de apatía y conformidad. Esperemos que esta historia se esclarezca y se delimiten responsabilidades.