Acuse de recibo
«¿Nuestro país no necesita sorbitol?, ¿es que es más económico importarlo?», preguntaba aquí el pasado 21 de febrero Odelqui Obregón Villa, primera química de la planta de sorbitol de la UEB Ignacio Agramonte, en la Empresa Azucarera Camagüey.
Odelqui se manifestaba preocupada por el futuro de esa planta y señalaba: «nuestra entidad no ha sido clara respecto al plan de producción de sorbitol del año en curso y la proyección para el próximo; el tiempo corre y nadie da la cara, vivimos la incertidumbre a merced de la especulación y el desánimo».
Destacaba que ese colectivo ha sobrevivido por 23 años con ingenio y empeño, e ingresa más de cinco millones de pesos a la economía con producciones alternas, a pesar del no cumplimiento del plan de sorbitol.
Al respecto, responde Lázaro Onelio Álvarez Padilla, director general de la Empresa Azucarera Camagüey, que, a partir de lo publicado aquí, el Grupo Empresarial Azcuba indicó dar respuesta a los trabajadores de la planta de sorbitol. Para ello se efectuó una reunión con estos y se dieron las explicaciones que siguen a continuación.
La planta, efectivamente, está amenazada por el cierre, no por solicitud de Azcuba, sino por que es una fábrica construida para producir 10 000 toneladas de ese producto, y hoy solo logra alrededor de 1 050.
«En estas condiciones, argumenta, es económicamente más factible importarlo que producirlo. Las exigencias económicas actuales no permiten una subutilización de capacidades, que no se compensa con las producciones secundarias que se han estado realizando».
Añade que la materia para la producción de sorbitol es la glucosa, que se previó fuera suministrada por la fábrica de glucosa de maíz de Cienfuegos, la cual no ha podido funcionar con estabilidad por varias razones.
Por ello transitaron hacia la variante de glucosa azucarera, que utiliza el azúcar refino como materia prima, bajo subsidio del Estado, lo cual crea una falsa eficiencia económica.
No obstante, precisa, se han diseñado acciones para modificar la situación, entre ellas se destaca lograr un incremento de la planta de glucosa de la unidad Argentina, subordinada a la propia Empresa Azucarera Camagüey, lo cual permitirá garantizar la continuidad de la producción de sorbitol a corto y mediano plazos.
También se impone volver a analizar la fuerza de trabajo de la planta, que se ha mantenido estática durante los últimos cuatro años, con una baja producción. Y realizar los estudios de factibilidad, para aprovechar las posibilidades que brinda la nueva Ley de Inversión Extranjera, con la participación de la empresa Tecnoazúcar.
Manifiesta Onelio que en la asamblea con el colectivo, se consideró que debieron haberse informado todos estos elementos con anterioridad.
Agradezco la respuesta, y el párrafo precedente me releva de emitir la moraleja que se desprende de esta historia. Aun así, concluyo: la información y comunicación transparentes a los trabajadores son un deber de los estrategas y decisores.
Pablo R. Marrero Mesa (Avenida 9, No. 406, entre 6 y 8, Pipián, Madruga, Mayabeque), socio de la Cooperativa de Crédito y Servicios Alfonso Gonzales, de San Nicolás de Bari, Mayabeque, y productor de aguacate, cuenta que hace más de 15 días está solicitando envases para enviar su cosecha a Acopio, y le dicen que no tienen cajas.
«Ya el aguacate se está cayendo, y no nos autorizan a comercializar con otros mercados, ni en La Habana. ¿Van a esperar a que se pierda, igual que sucedió con el mango?», cuestiona el agricultor, quien se preocupa por que el actual sistema de contratación con Acopio provoque pérdidas para los campesinos y para la economía del país.
«Tenemos que ir al sistema del pasado año, con el cual el campesino, después de cumplir con Acopio, estaba autorizado a vender el aguacate en otros mercados de La Habana, y de esta forma, no había gran afectación a los productos. Si no toman medidas urgentes, perderemos la cosecha.
«No es justo que el campesino, quien se pasa el año trabajando, por una mala organización pierda su cosecha. Al igual que nosotros, hay muchos campesinos que les sucede lo mismo, por lo que espero que las autoridades competentes resuelvan este problema lo más rápido posible».