Acuse de recibo
«Cierre... ¿y ya?». Así titulamos el 3 de marzo último el caso de la capitalina Maureen Núñez Gómez (calle Martí No. 310, apto. 17, entre 27 de Noviembre y Pereira, Regla), una madre que había recibido la noticia del traslado de escuela de su hija, pues la institución donde cursaba la primaria (4to. grado), debía cerrar por peligro de derrumbe.
Narraba la mamá que la notificación de la clausura del plantel había llegado sin que estuvieran presentes todas las autoridades e implicados de la comunidad, y tampoco se dio la explicación más detallada.
No había, refería la capitalina, miembros del Gobierno presentes en tan sensible comunicado, correspondiente a la quinta escuela que cerraba en el municipio —la Fernando Chenard Piña—, y la alternativa que les daban a los padres en el caso en cuestión les quedaba bastante distante a los muchachos.
Por otra parte, se alarmaba la mamá de que este era el segundo traslado que experimentaba su niña, pues hacía cuatro años también había tenido que moverla de la Eduardo Facciolo, por las pésimas condiciones constructivas. Ahora sobrevenía el nuevo cierre, y la Facciolo, en tanto, continuaba sin reparación.
Al respecto contesta Iris Torres Sotolongo, subdirectora de Inversiones de la Dirección Provincial de Educación (DPE) en La Habana. Explica que la escuela de referencia fue visitada por las autoridades facultadas y, dado el estado de deterioro de la cubierta del pasillo, dos aulas y el almacén, se consideró que esas áreas ofrecían peligro.
Entonces la Dirección Municipal de Educación (DME), en consulta con la instancia a nivel de provincia, decidió trasladar a los alumnos hacia otro centro, para evitar un posible accidente.
«El 26 de febrero, en el chequeo que semanalmente se realiza para evaluar el estado del cumplimiento del Plan de reparación y mantenimiento de las instituciones educacionales en el Consejo de la Administración Provincial, dirigido por el vicepresidente Michel Milán y con la presencia de la Subdirectora de Inversiones de la DPE, el Director de la Unidad Presupuestada de Reparación y Mantenimiento para Centros Educacionales, jefes de inversiones de las DME y los constructores, se valoró la situación del centro», acota la funcionaria.
Allí se acordó de inmediato que fuese visitado por los organismos especializados para la definición de las soluciones constructivas del caso, apunta.
En cuanto al abandono de los demás centros que cerraron antes, la directiva señala: «El territorio de Regla tiene cuatro centros cerrados: el círculo infantil (CI) Tres Ardillas recibe actualmente reparación general, el CI Lenin está en proceso de preparación para la inversión —será presentada y aprobada en el próximo año—, la escuela primaria Rafael María de Mendive fue reforzada estructuralmente e impermeabilizada en el 2014, y en el año en curso se realizan el resto de las acciones dirigidas a la albañilería de techos y paredes, tratamiento de acero expuesto, carpintería, electricidad, hidráulico sanitario y pintura, la EP Eduardo Facciolo Alba está en Plan para el 2016».
De esta última, precisa la Subdirectora, puede decirse que ya se encuentra apuntalada el área del pasillo para evitar derrumbe y se acopian los recursos constructivos para dar vida al centro en el menor plazo de tiempo posible.
Agradezco la misiva de Iris Sotolongo y las aclaraciones que nos posibilita sobre el estado y las perspectivas de reparación de los centros educacionales al que han cerrado en el municipio de referencia.
No obstante, más allá de las cuestiones materiales que refiere la ejecutiva, nada se aclara de por qué las autoridades correspondientes no estuvieron presentes en la comunicación del cierre de la referida escuela reglana. Tampoco precisa la misiva, cómo se le está dando parte a la comunidad de las acciones y planes que hay con las instituciones de marras.
El país que debemos construir no puede desaprovechar los espacios de comunicación y participación real y efectiva de su gente.