Acuse de recibo
El disfrute del verano no es siempre la imagen edulcorada y de postal turística que se vende. Bien lo sabe Mayra Maestre, luego de haber pasado unos días junto a su familia en la base de campismo Playa Amarilla, en el Litoral Norte de la provincia de Mayabeque.
Cuenta Mayra que, previa reservación, estuvieron allí del 28 de julio al 1ro. de agosto pasados. Y hace un inventario de muchas irregularidades, salvando siempre, como una honrosa excepción, la atención y el esfuerzo de los trabajadores de la misma, especialmente los de limpieza, quienes tratan de sobreponerse a la zancadilla que les tienden otros aspectos.
Lo primero que llamó su atención es que a lo largo de la calle que forma parte del litoral había una gran cantidad de desechos, pues en la base no existían prácticamente contenedores para recoger la basura.
No hay cajas de enfriamiento de agua potable, como en otros años. Solo se podía acceder al agua fría en el Centro de Elaboración de Alimentos. Estos últimos, dicho sea de paso, tenían una elaboración bastante buena.
Playa Amarilla —asegura— se encuentra casi en penumbras. Y la calle principal es intransitable por la noche, pues caballos y vacas a esas horas andan sueltos. Ya los mismos llegan a los portales de las cabañas. Esos animales «sueltos en la vía» provocaron que más de una vez fallara la electricidad, pues se detectó que los mismos, a su paso, habían partido la tubería que va por tierra protegiendo el cableado.
Para toda la base —afirma la lectora— hay dos duchas y cuatro baños, los cuales de noche no tienen luz eléctrica, como tampoco la piscina. Las torres de iluminación están en muy mal estado. No hay salvavidas ni ningún personal de la Salud. En caso de enfermos o accidentados, hay que llamar a otras bases de campismo, para trasladarlos.
En el quiosco que vende productos en divisas se reflejan contradicciones con los precios existentes en otras instalaciones cercanas. Por ejemplo, el pomo de agua mineral de cinco litros vale 1,90 CUC en Villa Trópico, y en Playa Amarilla 2 CUC. Las galletas con crema, de la misma marca y sabor, costaban 1 CUC en Playa Amarilla, y en Villa Trópico 0,75 CUC.
Antes, la Base comenzaba muy cerca de Playa Trópico. Ahora —apunta— toda esa área la cubren montañas de escombros de cabañas que se demolieron. Y después del Centro de Elaboración de Alimentos hay cabañas abandonadas sin techos, puertas ni ventanas, afeando lo que fue otrora una hermosa base de campismo.
«Ofertas recreativas para la juventud, no hay ninguna. No existe un buen funcionamiento en la pista de baile, y la causante es la falta de electricidad. No hay sala de juegos, ni video ni televisión. Y los precios, en conclusión, son bastante altos para las escasas condiciones que ofrecen».
Precisa Mayra que cuando hizo la reservación, pagó por cuatro noches y cinco días. La llegada a la Base fue el 28 de julio a las dos de la tarde, pero el día 1ro. de agosto tuvieron que abandonar la cabaña a las ocho de la mañana.
Ojalá Playa Amarilla vuelva a ser lo que un día fue, concluye la lectora. Y este redactor se pregunta por qué Campismo Popular comercializa una base con esas pésimas condiciones, con la consiguiente decepción de quienes reservan y sueñan con dignos días de solaz esparcimiento.