Acuse de recibo
Luego de más de seis meses de trámites, Miguel Chong Navarro (Calle 41, No. 2213, e/22 y 24, Cienfuegos) no encontraba la salida a su «laberinto».
En la carta que compartió aquí el 20 de abril pasado, narraba el cienfueguero cómo el 25 de septiembre de 2012, tras diez horas de espera en la sede del Ministerio de Transporte (Mitrans), entregó los documentos necesarios para el traspaso de una moto Karpaty, de la que es copropietario, toda vez que el otro dueño emigró del país.
Después de ese día, tanto Miguel como otro compañero suyo que entregó los papeles para una gestión similar meses antes, han llamado insistentemente a la Dirección Jurídica del Mitrans para cerciorarse de en qué estado andan sus gestiones. Las respuestas —evocaba el lector— siempre han sido que hay atraso, que deben esperar, que son muchos los casos y el personal para atenderlos es insuficiente...
¿Por qué —se preguntaba el remitente— no se previó el volumen de trabajo que sobrevendría con la autorización de esta clase de traspasos y se tomaron las medidas organizativas pertinentes? ¿No sería más factible que las gestiones al respecto se realizaran en la instancia provincial del Mitrans, teniendo en cuenta además lo engorroso que resulta para las personas trasladarse hasta la sede del Ministerio en la capital?
A propósito responde Madeline Llerena Castaño, funcionaria de la Dirección Jurídica del Mitrans. Explica Madeline que el Decreto 292 de 2011, que regula la transmisión de propiedad de vehículos de motor comenzó a regir a partir del 1ro. de octubre de ese año y desde ese momento el Mitrans ha asumido los procesos correspondientes.
Este Decreto establece, en su Disposición Transitoria Primera, que «las personas con derecho a solicitar la transmisión de titulares de vehículos que hayan abandonado el país, antes del 1ro. de octubre de 2011, tenían un año a partir de esa fecha para comenzar los trámites, término que caducó el 30 de septiembre de 2012», agrega la ejecutiva.
Y señala que Miguel fue atendido a las 7:00 p.m. del día que relata, pero los trabajadores encargados de estos procedimientos en el organismo central estaban trabajando a la sazón, diariamente, hasta las 11 u 11 y 30 de la noche.
«El número de presentaciones aumentó vertiginosamente —aclara— y ello ha traído como consecuencia un exceso de trabajo que recae en esta Dirección, por lo que se han tomado las medidas necesarias y oportunas para agilizar la culminación de todos los casos con la seriedad jurídica que estos conllevan».
También informa la funcionaria que el Mitrans no tiene representaciones en provincias, y las Direcciones Provinciales del Transporte pertenecen al Poder Popular.
Por último comunica Madeline que el expediente del cienfueguero «se encuentra radicado al número 440 de 2013 y ha sido elevado al Inspector para su revisión en el lugar que se encuentra la moto objeto de este trámite, además de que toda esta información le fue debidamente enviada al compañero».
Agradezco la respuesta de la Dirección Jurídica del Mitrans. Me gustaría, no obstante, comentar algunos elementos. Se refiere haber tomado «las medidas necesarias y oportunas» para «agilizar» estas gestiones legales, mas sería bueno revisar cómo podrían acelerarse más, pues algo quizá no está funcionando como debiera si aun trabajando en turnos hasta altas horas de la noche, pasan los meses y los ciudadanos no obtienen sus documentos.
¿No podría, por otro lado, considerarse la posibilidad de que el Mitrans y las direcciones provinciales de Transporte —u otras dependencias que se considere— unan fuerzas en esta tarea, aunque estas no se subordinen a aquel? Cuando se mire en perspectiva, ¿no habría sido mejor —para todos— descentralizar funciones y garantizar estos trámites a nivel de territorio?
El país —ya lo han dicho las máximas autoridades— debe encontrar los caminos a la eficiencia, que no es simple adorno o lujo, sino necesidad insoslayable para que la nación, con sus aspiraciones individuales y colectivas avance.