Acuse de recibo
Más que sus ojos, en los que tenía una insistente molestia, al padre del holguinero José A. Fernández de la Vega (Omar Torrijos 3-A, entre Ernesto Guevara y Benito Juárez, Reparto Iberoamericano) le dolía el maltrato doble del que fue víctima.
Según narraba su hijo y publicamos aquí el 29 de septiembre pasado, el anciano, que ya había sido operado con anterioridad por desprendimiento de retina, sufrió dos percances con los turnos para el oftalmólogo que podrían nublarle la vista a cualquiera.
Resulta que el policlínico René Ávila, adonde pertenece, debe coordinar con el Alcides Pino —ambos en la ciudad de Holguín— para efectuar las consultas de Oftalmología, pues el primero de esos centros carece de este servicio. Pero en el caso del papá de José, la coordinación había sido más bien descoordinación.
El veterano esperó un mes para la consulta. Y cuando llegó, tras las complejidades del transporte en guagua, le dijeron que ese día atendían a niños, que no podían examinarlo. A pesar de que pidió, por favor, lo atendieran, no le ofrecieron más solución que sacar otro turno.
Pero la sorpresa mayor fue que, al arribar por segunda vez a la institución, se trataba igualmente de un día reservado a los pequeños. En esa ocasión ni siquiera fueron es-cuchados los argumentos del mayor, con los que pretendía esclarecer un tanto el asunto.
A propósito llega la respuesta del doctor Fernando González Isla, director de Salud en Holguín. Refiere Fernando que la comisión investigadora creada en la provincia para analizar el caso detectó deficiencias organizativas del sistema de turnos y consultas médicas en los policlínicos mencionados; y se comprobó por tanto que la razón le asistía al remitente.
Se pudo definir —prosigue el doctor Fernando— el nivel de responsabilidad de los cuadros y trabajadores implicados. Así, en el policlínico René Ávila, a la trabajadora de Admisión y Archivo, que dio turnos erróneos en dos ocasiones al paciente, se le aplicó la separación definitiva del centro. A la Jefa del Departamento de Estadísticas, descuento del 25 por ciento del salario correspondiente al mes, y al Vicedirector de Asistencia Médica, una amonestación ante el Consejo de Dirección.
«En el policlínico Alcides Pino Bermúdez, a la Vicedirectora de Asistencia Médica se le aplicó amonestación ante el Consejo de Dirección; a la especialista de Oftalmología, cambio de puesto de trabajo con pérdida definitiva de la plaza que ocupaba, y a la técnica de Óptica y Optometría traslado a otra plaza de menor remuneración o de condiciones laborales distintas por seis meses», informa el Director.
Los sancionados tuvieron, de una u otra forma, responsabilidad en que el paciente no fuera conducido adecuadamente dentro del sistema de Salud, enfatiza.
A partir del análisis puntual, expresa el funcionario, se tomaron medidas organizativas para perfeccionar el régimen de turnos en la atención primaria y secundaria y se debatió el caso en la reunión de directores municipales y de policlínicos, para evitar que situaciones así se repitan.
El paciente, finaliza la respuesta, se mostró satisfecho con la atención brindada.
Agradezco al doctor Fernando González su precisa carta. Cada vez más debemos preguntarnos si es necesario que estos casos lleguen a la tinta pública para que encuentren la solución adecuada.
Las transformaciones que se están desarrollando en el país han de entenderse como una opción «oftalmológica» decisiva para lograr ver —y hacer— con nitidez el futuro de todos.