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El pasado 29 de julio, la habanera Keyla Fernández contaba sus tropiezos con los títulos que expide la Facultad de Ciencias Médicas General Calixto García: en 2007 se graduó como técnico medio en Optometría y Óptica, y a consecuencia de un error en el título, vino a recibirlo en 2010, tres años después.

Keyla contaba que siguió superándose: inició la Licenciatura en septiembre de 2007 y la terminó en 2009, después de la graduación de sus compañeros, por estar embarazada, y aprobar un examen extraordinario. Le dijeron que su título lo recibiría con la graduación de 2010.

Al enterarse de que esta última se efectuaría el pasado 19 de julio, ella llamó para interesarse, y el secretario de Tecnología de la Salud le dijo que su título había sido mal confeccionado. Escribieron Optometría y Óptica, en vez de Óptica y Optometría. Le recomendó que llamara en el actual mes de septiembre a ver si ya salía.

Para Keyla fue una falta de respeto tropezar de nuevo con la misma piedra. «¿Quién resuelve mi problema, planteaba, cuando para gestionar una plaza tengo que presentar mi título de graduada?».

Responde el doctor Julio César Castellanos, decano de la Facultad de Ciencias Médicas General Calixto García: Keyla inició sus estudios de Licenciatura en Tecnología de la Salud, perfil Optometría y Óptica (que dura cinco años) en el curso 2005-2006, por el nuevo modelo pedagógico, que tiene dos salidas intermedias: al año recibe un título de técnico básico. Dos años después, al concluir el tercero, recibe un título como técnico en el perfil; de manera que, si no puede continuar sus estudios universitarios, le permite optar por una plaza laboral. Y al concluir el quinto año recibe su título de Licenciado.

Al suspender su examen de fin de ciclo del tercer año, explica, Keyla no podía recibir el título de técnica al finalizar el curso 2006-2007, pues debía realizar el extraordinario en septiembre de 2007. «Es responsabilidad de nuestra Facultad la confección de los títulos a partir de los datos existentes en la Secretaría Docente, manifiesta. Y así se hizo el listado para que se escribieran los nombres de los graduados en los títulos. En el caso de Keyla el error fue escribir “i” en lugar de “y” en su nombre. Por tal motivo, en su momento no se le pudo entregar el suyo».

Afirma que los títulos se confeccionan en las facultades, pero deben ser legalizados por el Ministerio de Educación. La Dirección Provincial de Educación solo los firma y legaliza en dos momentos del curso escolar: febrero y julio.

En el caso de Keyla se debió esperar hasta el siguiente año, 2008; pero no se cumplió hasta el 2009.

«Aquí, reconoce, se produjo un evidente error, en el cual tiene responsabilidad esta Facultad de Ciencias Médicas, sobre todo nuestro Departamento de Tecnología de la Salud, y especialmente la Secretaría Docente, por no agilizar el trámite y no mantener debidamente informada a la estudiante, especialmente si se tiene en cuenta que ella continuaba sus estudios de Licenciatura y acudía semanalmente a la Facultad».

En el período entre la graduación de Keyla como técnico y la entrega del título, aclara, le fue expedido un certificado que le permitió ocupar una plaza de técnico en Optometría y Óptica en el Policlínico Nguyen Van Troi, en Centro Habana, durante los dos años terminales de su carrera.

Keyla concluyó sus estudios desfasadamente. Aprobó el Examen Estatal Nacional en segundo extraordinario, en febrero de 2010. No en 2009 como ella refiere, apunta, y agrega que, lamentablemente, en la confección de su título se invirtió el orden de la especialidad. Hubo que devolverlo para que fuera rehecho. Al fin, se le entregó el 4 de agosto pasado.

Reconoce que hubo insuficiente comunicación entre el Departamento de Tecnología de la Salud, la Secretaría Docente de la Facultad y la estudiante, que incrementó el nivel de insatisfacción de ella con las consecuencias de los errores en los títulos. Y señala que «se realizó un análisis con todos los implicados, y se tomaron las medidas administrativas correspondientes para evitar casos similares en el futuro». Pero no especifica cuáles fueron.