Acuse de recibo
El transporte nuestro de cada día no es para nada asunto sencillo. Luego de que los archiconocidos «camellos», los «M», dejaran de circular en Ciudad de La Habana y llegara la época de los «P» se advirtió una mejora notable. Sin embargo, no todo está dicho acerca de los recorridos de estos ómnibus articulados.
Por eso, Antonio Perera Martínez (Calle Final No.3, entre Avenida de las Flores y Laureles, Rpto. Eléctrico, Arroyo Naranjo, Ciudad de La Habana) quiere aprovechar la ventana de Acuse para compartir ciertas preocupaciones.
«Los diferentes municipios donde se encuentran enclavadas las bases de los ómnibus tienden a satisfacer las necesidades de la población que reside en ellos, con la excepción de la terminal del Calvario.
«En ella radican tres líneas: P6, P8 y PC, este último con un recorrido bastante grande, por lo que no me referiré a él. Ahora, respecto a los dos primeros: cuando estos ómnibus llegan al Reparto Eléctrico, descargan el pasaje en la entrada de dicho poblado, que posee forma de bolsa, con calles principales en forma de herradura».
Ahí comienzan los problemas para trasladarse al policlínico, banco, mercado, clínica dental, sala de rehabilitación o simplemente nuestras casas, comenta el remitente, pues hay que alquilar coches de caballos o caminar bastante en los horarios en que estos no circulan.
Opina el capitalino que «al igual que en otros municipios, esos ómnibus debían recorrer el reparto y transitar por la calle Camilo Cienfuegos y la Avenida de las Flores (...) brindando satisfacción a la población y evitando los tumultos».
Refiere el lector que el tema ha sido tratado en varias ocasiones y choca con el argumento del gasto de petróleo, pero cree que, como solo se está hablando de tres kilómetros, y en cambio de un enorme beneficio a los residentes de la zona, las autoridades de Transporte pueden considerar otra solución para el movimiento en esa área.
Cuando Maritza Vincench Medina se mudó hacia su nuevo domicilio —Máximo Gómez No. 262, Apto. 3, entre Frexes y Aguilera, en la urbe holguinera— no sospechaba los incómodos trámites que le aguardaban para trasladar su teléfono. De momento conoció la imposibilidad temporal de hacerlo, «por falta de capacidad en las líneas».
Con el paso del tiempo, como aún continuaba recibiendo —y pagando— las facturas de un servicio del que no disponía, solicitó una entrevista con el Gerente General de ETECSA en la provincia. Fue atendida muy amablemente y logró que le devolvieran todo el dinero erróneamente entregado.
«En marzo del presente año conozco la posibilidad de solución del caso, y en julio, en vistas de que permanecía sin respuesta, concurro a una entrevista con el Director municipal, quien de conjunto con la compañera de Atención a la Población me pidió esperar unos días para darme contestación. Una semana después, trabajadores del sector colocaron en el poste cercano a mi vivienda una caja con diez pares telefónicos», relata la lectora.
Quince días más tarde, como no era llamada, Maritza acude nuevamente a la oficina municipal y la respuesta fue que esa caja no estaba registrada, que llevaba un procedimiento administrativo y que, por otro lado, no disponían de equipos para instalar.
Ella les explicó que poseía los equipos, incluyendo cajas y cables interiores que se había llevado de su anterior domicilio. Esto fue anotado en la planilla de la entrevista... hasta el sol de hoy.
«Por otra parte, conocí que el número al cual estoy contratada había sido asignado recientemente a otra persona, lo que se hizo sin notificarme. En el día de hoy (23 de agosto), vía telefónica, me comuniqué con la Oficina Comercial para conocer si se había dado alguna respuesta de facilidad, y cuál no sería mi asombro cuando me dicen que aún continúo como hace casi 27 meses, a pesar de estar tan cerca la solución», se duele la holguinera.
Y termina cuestionando: «¿Será posible que el trámite burocrático de registrar una caja tenga tanta demora? ¿Quién protege al cliente en el contrato con esta empresa? De no reclamar, ¿estaría pagando aún por un servicio que no disfruto?».