Acuse de recibo
Juan A. Blanco Caballero, director general de ASTRO, responde hoy la queja reflejada en esta columna el 23 de diciembre de 2007, y que fuera suscrita por Hamilton Rodríguez, en nombre de los choferes de plataforma de la Base 610 de esa entidad en Holguín.
La carta de Hamilton transitaba por tres caminos esenciales de la estimulación y condiciones de trabajo de los choferes de ASTRO: los bajos salarios que perciben con respecto a otros conductores de carretera, las obsoletas e insuficientes dietas de alimentación con respecto a los precios actuales, e irregularidades en la asignación de módulos de vestir y calzado, para una mejor presencia.
Hamilton señalaba que esas realidades gravitan sobre el estado de ánimo de los choferes, quienes están llamados a operar con eficiencia y profesionalidad los ómnibus Yutong adquiridos por el país con no pocos sacrificios financieros. Ellos han planteado tales preocupaciones, pero su percepción es que han quedado en papeles y agendas.
Al respecto, aclara el director general que en ASTRO los choferes de ómnibus A devengan un salario básico de 285 pesos mensuales, y se les pagan 30 pesos por condiciones laborales anormales. En dependencia del tiempo real trabajado, al final oscila entre 315 y 396 pesos mensuales.
En el caso de la Empresa de Ómnibus Holguín, se aplica además un sistema de estimulación, por el cual se incrementa hasta un 85 por ciento el salario básico, de acuerdo con los niveles de sobrecumplimiento para el caso de los tripulantes de ómnibus. En tal sentido, el salario medio de los choferes de ASTRO de Holguín al cierre de 2007 fue de 594 pesos.
Anuncia que el 3 de mayo pasado, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social aprobó el pago adicional, condicionado a indicadores específicos, para los choferes de ómnibus A, quienes ahora podrán percibir por ese concepto hasta 400 pesos mensuales por encima de su salario básico. Y calcula que si se toman, como base de tiempo trabajado, 240 horas mensuales, máximo a laborar en las rutas, el salario básico de un chofer sería de 396 pesos, lo cual, incrementado en 400 pesos por pago adicional, ascendería a unos 796 pesos. Precisa que se trabaja para la implantación de ese sistema de pago a partir de junio.
En cuanto a las dietas, reconoce que las mismas «no responden a los precios actuales de los productos a consumir». E informa que para las tripulaciones de ASTRO que cubren la programación nacional, se realizó una coordinación con el Ministerio de Comercio Interior, que garantizará en sitios predeterminados del recorrido de las diferentes rutas, alimentación sobre la base de diez pesos para el desayuno, 20 pesos para el almuerzo y 20 pesos para la comida.
«Lo anterior se realizará, apunta, mediante conciliación y pago por factura entre las empresas. Y tal mecanismo se pondrá en vigor a partir de que esté instrumentado. Se estima su funcionamiento a partir del próximo mes de julio».
Respecto a los uniformes, refiere que en agosto de 2007 se entregó un módulo a todos los choferes de ASTRO Holguín. Y por problemas confrontados con el proveedor, el segundo módulo vino a ser entregado a principios de 2008, al igual que el calzado. «Se firmó un contrato con un nuevo proveedor, que garantiza las entregas en el plazo establecido», plantea.
Blanco indica que «la entrada de mil ómnibus Yutong para el servicio interprovincial se produjo sin que estuvieran las condiciones necesarias para su explotación». Y en tal sentido, reconoce que han incidido negativamente en el servicio la deficiente selección y preparación de los choferes, la falta de herramientas y aseguramiento técnico, las malas condiciones de infraestructura en las bases para atender la nueva técnica, y el hecho de que «la atención al hombre y el sistema salarial no era el requerido para un servicio de calidad. Y esos problemas, recalca, originaron medidas disciplinarias y sustitución de cuadros y dirigentes...».
Con esas lecciones, ojalá que ASTRO pueda definitivamente hacer una exitosa travesía en el transporte interprovincial, sin olvidar que la atención a sus tripulantes, y la satisfacción que ellos experimenten, siempre serán factores decisivos para arrancar y poner la primera velocidad.