Acuse de recibo
Los neumáticos de bicicletas siguen dando quehacer. No tienen presencia estable en el mercado, y cuando aparecen son acaparados por revendedores, que luego hacen lo suyo con la necesidad ajena. A ello se suman las quejas por la pésima calidad de esas gomas, que apenas permiten una vida útil después que el cliente ha hecho sacrificios para adquirirlas.
Hoy traigo la respuesta de María Caridad Padrón, gerente general de la sucursal Plaza Carlos III, de la Corporación CIMEX, a la denuncia del lector Gustavo Blanco, reflejada aquí el 11 de diciembre.
Entonces, Gustavo refería que había adquirido en esa gran tienda un par de neumáticos 26 por 1.95, al precio de 6.25 CUC cada uno. Y, cuando apenas había recorrido con ellos unos 15 kilómetros, ya las gomas estaban rajadas por los laterales. Le zumba que un neumático tan mediocre y engañoso se venda así como así, a tan alto precio para el consumidor. Engaño, puro engaño.
Al respecto, María Caridad señala que ese lote de gomas fue retirado de la venta precisamente ante las reclamaciones de los clientes. Reconoce la pésima calidad de las mismas y aclara que fueron suministradas por un proveedor foráneo, el cual, ante la reclamación correspondiente, asumió la responsabilidad de su reposición sin gasto para el país, de acuerdo a los contratos suscritos.
La gerente significa que esos neumáticos son comprados por muestra o catálogo al proveedor. Y hasta ahora, no habían tenido problemas con la calidad de esos productos. Como en el suministro vienen convoyados otros surtidos, la gerente refiere que «no es fácil detectarle los defectos apuntados en el momento de la recepción».
Por ello —añade—, solo comprueban los problemas con el uso de las gomas. En tal sentido, argumenta que «es vital recepcionar oportunamente las quejas de los usuarios que las adquieren, porque es lo que nos permite reclamar y reemplazar los lotes dañados».
En el caso concreto de Gustavo —precisa María Caridad—, se contactó con él y se le cambiaron las gomas dañadas, tal como habían procedido con otros clientes quejosos. Y ese día se aprovechó para explicarle qué debe hacer él o cualquier otro consumidor en una situación como esa.
En tal sentido, señala que todo cliente de los establecimientos comerciales de CIMEX tiene la posibilidad de exigir sus derechos. Para ello, debe dirigirse al establecimiento donde adquirió el producto con su comprobante, el cual debe preservar por un tiempo razonable. Y en el establecimiento, acceder al jefe de piso, administrador o persona encargada de la atención al consumidor, para hacerle su planteamiento, con la seguridad de que se le atenderá.
Agradezco la respuesta, y de esta historia solo me queda arrimar el eterno tema de las compras en el exterior, que deben ser más celosas y activas, para que no nos pasen gato por liebre, en un mundo donde hay tanta baratija engañosa.
La segunda respuesta de hoy la envía Ana Remis Castro, jefa del departamento de Atención al Cliente de Aguas de La Habana, a propósito de la denuncia de Norberto Vargas, reseñada aquí el 4 de diciembre de 2007.
Norberto denunciaba que, mientras pescaba en el litoral, en la zona de calle 178 y Primera, en el reparto Flores, del municipio capitalino de Playa, descubrió una tubería de albañales descargando y contaminando.
Al respecto, señala Remis que el 17 de diciembre se procedió a la desobstrucción de la línea central del alcantarillado de calle Primera, desde 168 hasta 178, y quedó resuelto el problema.
Y la última respuesta la da Antonio R. Lago, director general de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado del Este, a propósito de la queja de Bibiana Fonseca —publicada aquí el 12 de septiembre de 2007— acerca de impunes salideros en su barrio en La Yuca, la carretera a Santa María del Rosario, municipio capitalino de Guanabacoa.
Precisa el director que esa empresa «tiene como norma planificar los trabajos de mantenimiento y supresión de salideros de agua potable... Por ello, se suprimieron los salideros a los cuales hace referencia...»