Acuse de recibo
Hoy revelo la respuesta del licenciado Osvaldo Céspedes Lorente, director provincial de la Vivienda en Guantánamo; pero antes citaré la historia que la motivó, publicada aquí el pasado 21 de agosto:
«A Ileana Moreno Campdesuñer que no le vayan a preguntar su criterio sobre la agilización de trámites, porque su familia allá en la ciudad de Guantánamo se las ha visto en una especie de “estática milagrosa” de la paciencia, para poder cumplir con el espíritu de la Ley General de la Vivienda».
Ileana, quien reside en calle Séptima número 14, en la ciudad de Santa Clara, relata que en los inicios de 2006, allá en Guantánamo, su familia inició los trámites para adjudicar a su mamá la propiedad de la casa, que estaba a nombre de su fallecido padre. Y lo primero fue la demora con el Bufete Colectivo, pero al final se fueron resolviendo los documentos requeridos para las gestiones. En enero de 2007, con todo en regla, hicieron la solicitud en la Dirección Municipal de la Vivienda (DMV). Y les dijeron que en tres meses estarían los documentos necesarios, para luego ir al notario y, finalmente, adjudicar la vivienda a la nueva propietaria.
En mayo, se presentan en la DMV, y para asombro total, les manifestaron que no se habían hecho los trabajos porque no hay abogados allí para realizarlos. Hay cientos de casos esperando para ser procesados, y ningún profesional quiere ir a trabajar a esa entidad. Los graduados en adiestramiento son insuficientes.
Alarmada, Ileana fue a la Dirección Provincial de Vivienda, y allí le ratificaron lo informado antes. Y el 18 de julio, cuando Ileana me escribió, la situación seguía igual: «Crecen los números de expedientes sin solucionar que, según tengo entendido, ya superan el millar».
«Es inaudita la situación», comenta Ileana, y manifiesta que «esto debe ser tomado en consideración por las autoridades competentes, y tomar medidas para resolver definitivamente el problema, que posiblemente sea similar en otras localidades del país».
Al respecto, aclara el director provincial de la Vivienda en Guantánamo que, luego de las investigaciones pertinentes, se corroboró que el trámite estuvo estancado en la Dirección Municipal de Vivienda debido al extravío del expediente en una primera etapa, no por falta de abogados... y después por falta de organización en la distribución de los trámites.
Puntualiza Céspedes que Ileana Moreno se personó en la Dirección Provincial de Vivienda el 11 de mayo pasado, y en consecuencia se solicitó el expediente en la referida Dirección Municipal, «pero por el poco acatamiento de las indicaciones dadas, no se envió». En tal sentido se tomaron las medidas pertinentes, para eliminar de raíz situaciones de ese tipo: «Por estos hechos fueron sustituidos los principales cuadros de la entidad municipal, y el trabajo se organizó desde la provincia», recalca.
El 24 de agosto, día en que escribió a esta sección, Céspedes atendió personalmente a Ileana; y en contacto con la Dirección Municipal de la Vivienda, se determinó en breve plazo resolver el asunto.
Agrega que la quejosa fue entrevistada también por el divulgador de la Dirección provincial, y refirió que estaba satisfecha con la atención, por lo cual avizora una rápida solución a su trámite.
«Lamentamos hechos como este —significa Palacios—; por lo cual la dirección del sistema de la Vivienda y el Gobierno en la provincia se encuentran enfrascados en la toma de medidas para darle solución a esta problemática, y que no se nos vuelvan a repetir hechos como este».
Agradezco la respuesta, que trae un sincero espíritu autocrítico, ajeno a todo tipo de justificaciones. Y aplaudo la firmeza y determinación con que se abordó el problema.
Lo más importante es la lección que deja este capítulo para lo que puede estar sucediendo en otras partes: a ultranza de tantas palabras sobre la agilización de los trámites de la vivienda, los hechos demuestran que aún queda mucho lastre de burocracia e ineficiencia en lo que constituye el deber de una entidad de ese tipo: servir al ciudadano y no complicarle la existencia.