El desarrollo del turismo asociado a la costa requiere de una nueva visión. Autor: Tomada de Internet Publicado: 07/12/2023 | 03:17 pm
De la coherente interrelación que se logre entre el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, los gobiernos provinciales, el Instituto Nacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo, entre otras entidades, dependerá el éxito de la aplicación del Decreto-Ley 77 De las Costas y su reglamento, recientemente aprobado en el país.
Lo anterior fue aseverado por Antonio Casanova, segundo jefe de la Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental, en conversación con JR luego de su intervención en la reunión nacional que sesiona hasta el próximo 8 de diciembre.
Casanova reconoció el rol importante que jugó el Decreto-Ley 212 relativo a la gestión integrada de la zona costera pero la promulgación de la nueva Ley, la 150, demanda contar con nuevas herramientas, y el propio dinamismo de la zona costera en la actualidad también lo exige, agregó.
«Contamos con nuevas figuras en el contexto económico cubano actual que hacen uso de la zona costera y la insular geografía de nuestro
país y el desarrollo del turismo asociado a ella requiere de una nueva visión.
«El Nuevo Decreto-Ley posee elementos nuevos que ha aportado la ciencia así como el necesario reconocimiento a la protección de los asentamientos costeros, donde inciden factores de índole cultural. Es ese reconocimiento del patrimonio construido y de la poblacion de esos
lugares que fue tomado en cuenta, al igual que los niveles de las actividades extra hoteleras que se desarrollan en la zona costera».
Sin embargo, destaca Casanova, la nueva norma legal posee elementos contradictorios que no constituirán un obstáculo, siempre y cuando la alianza entre las diferentes entidades se logre de manera articulada, y si el control y las acciones reguladoras son eficientes.
«Existen elementos que hoy son inviables y que requieren, además, de una acertada regulación, en tanto pueden emitirse normas de menor jerarquía que complementen la ejecución del Decreto-Ley.
«Urge la responsabilidad en el actuar y en la asunción del compromiso que asuman los gobiernos locales con los sectores, que deben ver el
manejo integrado costero efectivo como una oportunidad para su propio desarrollo territorial en dependencia de los beneficios que recibirán,
y contando con el asesoramiento de los centros de investigación, la Agencia de Medio Ambiente, el Instituto Nacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo, entre otras entidades».
Casanova insistió en que, además, la divulgación es imprescindible como elemento de educación ambiental y como estrategia para divulgar lo bien hecho y lo mal hecho, que sirva como aprendizaje.