Un estudio a gran escala llevado a cabo por expertos de Suecia y Francia revela que el Sol «robó» un exoplaneta de otro sistema solar. Los científicos creen que el cuerpo celeste, Planeta X, como se conoce en la comunidad científica, no pudo haberse formado en nuestro sistema solar, señala RT.
De acuerdo con el estudio publicado en un recurso en línea para publicaciones de artículos científicos en proceso, arxiv.org, aunque el planeta descubierto, que tiene aproximadamente 10 veces la masa de la Tierra, no se detecta visualmente ya que su plano de rotación es distinto del de otros planetas, los investigadores lograron determinar que se mueve en una órbita inusual muy alargada con un periodo orbital de 17.000 años.
Tales características únicas del cuerpo celeste hacían que los astrónomos considerasen que había sido eliminado del disco protoestelar hace unos 4,5 millones de años, pero ahora los científicos creen que ni siquiera tiene origen en nuestro sistema solar.
Los expertos simularon la evolución de la situación en la que el exoplaneta podría haber sido capturado por el campo gravitatorio de nuestra estrella. El experimento demostró que el Sol podría «haber robado» el planeta a una distancia de alrededor de 150 unidades astronómicas si este giraba muy lejanamente de su estrella. Además, el Planeta X tiene una trayectoria orbital que tiene cabida en la configuración dinámica de nuestro sistema solar, que al parecer, lo ha adoptado como a un nuevo bebé.