La clave está en cultivar células que promuevan la formación de nuevos folículos pilosos o que rejuvenezcan los ya existentes, a partir de un pequeño grupo de pelos del donante. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:41 pm
Muy buenas noticias recibieron por estos días quienes padecen de alopecia o calvicie. Tras varias décadas de intentos fallidos, finalmente un grupo de científicos británicos y estadounidenses de la Universidad de Columbia, en Nueva York, logró regenerar cabello humano mediante el cultivo de células en el laboratorio, lo cual supone un paso esperanzador para quienes anhelan tener de regreso su lustrosa melena.
Según la más reciente edición de la revista especializada Proceedings of the National Academy of Sciences, la clave está en cultivar células que promuevan la formación de nuevos folículos pilosos o que rejuvenezcan los ya existentes, a partir de un pequeño grupo de pelos del donante.
Para su estudio los investigadores cultivaron en el laboratorio las células capilares de siete personas voluntarias, que agruparon en esferoides «3D», en forma de gotas. Dichas células, ubicadas entre la dermis y la epidermis de un fragmento de tejido humano, se insertaron en la espalda de ratones. Tras seis semanas de espera, crecieron nuevos cabellos en cinco de los siete casos.
Casi… pero no
Un cabello crece de la papila que se encuentra en el fondo del folículo piloso. Si la papila se mantiene después de que el cabello se cae, las células comenzarán a generar un nuevo folículo y un nuevo pelo.
Así funcionaba en experimentos con ratones, una vez que se insertaban papilas en una sección donde no había pelo. Pero en la piel humana la técnica no tenía los resultados esperados. En lugar de generar nuevos cabellos, las células se transformaban en piel.
La nueva investigación de la Universidad de Columbia demostró que en el caso del hombre las papilas son incapaces de hacer crecer cabello en superficies planas. Sin embargo, cuando se agrupan en esferoides «3D», en forma de gotas, estas mantienen su «identidad genética». EL 22 por ciento de los casos estudiados recuperó esta capacidad de generar cabello, reveló el diario BBC.
Angela Christiano, miembro de la investigación, dijo que el método estudiado permite, además, crear varios folículos nuevos y restablecer los existentes con tan solo un par de centenares de cabellos del donante.
Hasta la fecha, afirman los expertos, los tratamientos contra la alopecia consistían en trasplantar folículos pilosos a zonas desprovistas de pelo, pero para ello se requería que el paciente tuviese zonas de abundante cabello sano.
Pese a los prometedores resultados, los autores del proyecto expresaron que se necesitan más estudios antes de que esta técnica pueda extenderse en humanos.
«Estará disponible para las personas con un número limitado de folículos, como en el caso de alopecia en las mujeres o pérdida de cabello en lugares con quemaduras y cicatrices», explicó Christiano.
Los medicamentos que existen hasta hoy para estos casos tienden a reducir la tasa de pérdida, pero no estimulan la formación de pelo robusto, precisó.
En opinión del investigador Colin Jahoda, de la Universidad de Durham, la cura contra la calvicie ahora está más cerca, pero sigue estando lejos en términos de lo que la gente quiere cosméticamente.
«Buscan que el pelo les vuelva a crecer con la misma forma, el mismo tamaño, del mismo largo que antes y el mismo ángulo. Algunas de estas son casi soluciones de ingeniería», comentó Colin Jahoda, según el diario ABC.
Subrayó además, que se deben tener en cuenta los riesgos de infección o de generar células anormales o incluso cancerígenas durante el proceso de hacer crecer el cabello en el laboratorio.
PGD2+GPR44=Calvicie
Científicos de la Universidad de Pennsylvania identificaron recientemente una proteína que al parecer es clave en la alopecia androgénica, la forma más común de calvicie que afecta al 80 por ciento de los hombres europeos antes de cumplir 70 años.
Se trata de la prostaglandina D2 (PGD2), que al interactuar con un receptor llamado GPR44, inhibe el crecimiento del cabello.
Para arribar a esa conclusión, los expertos analizaron el desempeño de más de 20 000 genes en el cuero cabelludo de cinco hombres de entre 40 y 65 años de edad que se habían sometido a un trasplante capilar. Al comparar los genes activos en la zona poblada de cabello con los de la zona despoblada, comprobaron que la proteína era mucho más abundante en la zona que había quedado calva.
Estudios realizados tras el hallazgo confirmaron la hipótesis. Un experimento posterior en ratones, a los que se les aplicó la proteína en forma de crema sobre la piel, mostró que en efecto, los animales perdían el pelo. Asimismo, un análisis de 17 voluntarios con alopecia permitió comprobar que la calvicie progresa en las zonas del cuero cabelludo afectadas por un exceso de PGD2.
George Cotsarelis, director de la investigación, reconoció en entrevista publicada por la revista Science Translational Medicine que la PGD2 y el receptor GPR44 no son las únicas moléculas involucradas en la calvicie.
«Estudios anteriores han demostrado que la hormona masculina testosterona es necesaria para que la alopecia androgénica progrese. Pero, entre los muchos efectos de la testosterona, está el de potenciar la proteína PGD2, lo que ayuda a explicar su papel central en la calvicie y que la pérdida de cabello afecte más a hombres que a mujeres», puntualizó.
Ratones lampiños recuperan su «cabellera»
Científicos japoneses se valieron de células madre para lograr que volviera a crecer el pelaje en ratones lampiños adultos, lo cual puede ser otro paso en la búsqueda de una cura para distintos tipos de alopecia.
Investigadores de la Universidad de la Ciencia, en Tokio, implantaron gérmenes de folículo piloso en cobayas completamente lampiñas y consiguieron que el pelaje y las vibrisas (los pelillos del bigote que utilizan muchos animales con un propósito sensorial), crecieran nuevamente.
El profesor Takashi Tsuji, líder del proyecto, explicó que reconstruyeron el pelo con células de piel embrionaria, y células madre de vibrisa adulta, respectivamente, publicó el diario ABC.
Los folículos creados con bioingeniería desarrollaron las estructuras correctas y las conexiones adecuadas con los tejidos circundantes, como la piel, los músculos y las fibras nerviosas, expresó Tsuji.
Después se desarrollaron con total normalidad, con las fases habituales de crecimiento, sin ninguna diferencia con el pelo natural. Los ratones desnudos recuperaron su pelo a mechones, ahondó.
A juicio de los autores, también este estudio puede dar esperanza a los que han perdido su cabello por sufrir lesiones o distintos tipos de alopecia.
Además, afirman, este supone un avance sustancial en el desarrollo de la próxima generación de terapias regenerativas para reemplazar órganos dañados por enfermedades, lesiones o el envejecimiento.
La verdadera causa de la calvicie, según la enciclopedia Medical Hair
En más del 95 por ciento de los casos se debe a la denominada alopecia androgenética, un conjunto de factores de orden hormonal y hereditario.
El resto de las causas se dividen en dos grandes grupos:
•Congénitas:
De baja frecuencia, son aquellas en donde no hay cabello desde el nacimiento.
•Adquiridas:
Calvicies cicatriciales: tienen lugar por defecto de desarrollo y enfermedades hereditarias, infecciones, neoplasias, agentes químicos/físicos (radioterapia, traumatismos...). Es la calvicie provocada por la pérdida de folículos pilosos. Nunca podrán regenerarse si no es mediante cirugía.
Calvicies no cicatriciales: provocadas por la pérdida del cabello, pero no del folículo piloso. Puede en algunos casos regenerarse. Algunas de las subdivisiones de este grupo son calvicie o alopecia areata (autoinmune desencadenada por estrés psíquico o físico); hormonales (tiroides, ovarios, hipófisis, suprarrenales); alimentarias (desnutrición proteica-energética, ácidos grasos, hierro, zinc, biotina); farmacológicas (bloqueantes, talio, mercurio, colchicina metotrexato o algunos antidepresivos), y estrés físico agudo (fiebre, hemorragias posparto...).