Las mujeres pueden soportar mayores cargas de estrés continuado sin presentar alteraciones en determinadas zonas del cerebro, a diferencia de los hombres. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:36 pm
Un estudio de la Universidad de Buffalo (EE.UU.), publicado en la revista Molecular Psychiatry, revela que las féminas son más resistentes al estrés crónico debido a que los estrógenos les protegen en este tipo de situaciones, reporta Telesur.
En sus experimentos con ratas expuestas a episodios periódicos de estrés durante una semana comprobaron que, mientras los machos veían mermada su memoria a corto plazo, ante los mismos niveles de estrés las hembras no mostraban ninguna alteración en su habilidad para recordar.
Según los autores, los trastornos en la memoria a corto plazo indican una alteración en la actividad del receptor del glutamato en la corteza prefrontal, la región cerebral que controla la memoria de trabajo, la atención, la toma de decisiones, las emociones y otros procesos cognitivos «superiores».
No obstante, los experimentos revelaron que en las hembras el receptor del glutamato permanecía intacto a pesar del estrés, salvo si se manipulaba la producción de estrógeno en el cerebro, en cuyo caso ellas empezaban a responder como los machos y sufrían los mismos efectos dañinos del estrés sobre su memoria.
Simultáneamente, si se introducía estrógeno en el cerebro de los machos estresados, estos conservaban la memoria intacta.
Un creciente cuerpo de investigaciones demuestran que el receptor de glutamato es el blanco molecular de la tensión, que media en la respuesta al estrés.
En el estudio actual, se encontró que la enzima aromatasa, que produce estradiol, una hormona de estrógeno en el cerebro, es responsable de la capacidad femenina de resistencia al esfuerzo y que los niveles de la aromatasa son significativamente más altos en la corteza prefrontal de ratas hembra.
«Si pudiéramos encontrar compuestos similares al estrógeno que pudieran ser administrados sin causar efectos secundarios hormonales, podrían llegar a ser un tratamiento muy eficaz para los problemas relacionados con el estrés en los hombres», señala el investigador principal, quien agrega que mientras que el estrés en sí mismo no es un trastorno psiquiátrico, puede ser un detonante para el desarrollo de trastornos psiquiátricos en las personas vulnerables.