Más de 600 complots homicidas se planearon contra el líder cubano Fidel Castro. La participación del pueblo fue vital en su desmantelamiento
El Gobierno norteamericano organizó y financió distintos planes con el fin de derrotar, desde sus inicios, a la Revolución Cubana. Al fracasar en estos intentos, optó por el método de la invasión mercenaria, pero una vez más, chocó en Girón con la resistencia heroica del pueblo y sus líderes