Era, pese a su posición, un hombre sencillo. Un conversador atento y delicado que sabía escuchar a su interlocutor
¿A cuánto ascendió la fortuna de este hombre? O mejor: ¿cuánto robó José Manuel Alemán al Tesoro de la Nación? Nadie lo sabe con exactitud...
Alguien dijo una vez que Enrique de la Osa era inagotable, porque era la historia viva.
¿Que si en Cuba existieron generales de cinco estrellas? Claro que es cierto, existió por lo menos uno
«Manzanita», el presidente de la FEU caído en combate el 13 de marzo de 1957