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Matei Safonov celebra su cuarto penal atajado y la consecución de la Copa Intercontinental 2025. Autor: Tomada de Twitter Publicado: 20/12/2025 | 10:59 am
En la lejana Catar un gigante del fútbol europeo buscaba cerrar su temporada soñada. Después de conquistar todo lo posiblemente conquistable (excepto el mundial de clubes en los Estados Unidos), la última tarea pendiente era coronarse en la refundada Copa Intercontinental. Lo que nadie se imaginaba era que en el escenario más improbable, el jugador más inesperado aparecería en escena como el gran salvador.
120 minutos no fueron suficientes tras un empate a uno. Kvaratkhelia, ese georgiano de apellido impronunciable, adelantó a los europeos, pero un viejo conocido como Jorginho empató las acciones desde el punto penal, en un preámbulo de lo que veríamos un rato más tarde.
Entre tantas estrellas que llenan el cielo de la ciudad de la luz, la menos esperada fue la que los impulsó a llevarse la victoria. Su nombre es Matei Safonov, y aunque parezca más ese Sason que le echamos a la comida, o nos quiera rimar con saxofón, apareció como estrella fugaz en el momento más esperado
La siempre traicionera tanda de penales era el último segmento que separaba a cariocas y galos de cocer el sello de campeón Intercontinental en su pecho. En una tanda de penales empezó el camino parisino al paraíso. En aquella noche de marzo, en Anfield, un gigante Donarumma fue el superhéroe. Este miércoles no era Anfield, ni estaba Gigi, pero otro superhéroe apareció en escena.
Su trayectoria es todo lo contrario a lo que se espera de un héroe parisino. Ruso, de 26 años, jugó toda su vida en el Krasnodar local, hasta que el pasado año el PSG fijó sus ojos en él y se lo llevó al Parque de los Principes. Como actor de reparto jugó 17 juegos en el año del triplete, pero en esta película seria la estrella
Solo 4 partidos lo avalaban para una noche como esta. Pero no importó el pasado, ni el origen, ni mucho menos la inexperiencia. En Rayán nadie iba a impedir que Safonov fuera la figura. Ni un Dembele que mando su penal a las nubes, ni Barcolá carente de puntería. Ni siquiera un Luis Enrique enérgico al pie del banquillo. No fue uno. No fueron dos. No fueron tres. Fueron cuatro penales atajados por el ruso, el ídolo Euroasiático del momento. Nunca antes en la historia de los torneos intercontinentales de clubes un arquero había atajado cuatro penales en una tanda, hasta que apareció Safonov.
Tal vez mañana vuelva al banquillo y más nunca vuelva a ser portada de periódicos. Tal vez sea el inicio del nacimiento de una leyenda para penales. Tal vez nunca más sabremos de su carrera futbolística. Ahora, y solo por ahora, Safonov es el portero más aclamado del mundo, y está la lotería de penales más aclamada de la época.
