El campo La Polar volverá a tener acción pronto. Autor: Roberto Suárez Publicado: 15/02/2025 | 09:02 pm
Cuando el vehículo se desvió de la Avenida 51 y terminó el corto recorrido por la angosta calle que conduce hasta el campo La Polar, enseguida pudimos constatar lo que ya habíamos leído previamente. Por estos días el lugar es un hervidero de hombres y mujeres afanados con la terminación de una obra que devolverá todo su esplendor a uno de los terrenos más emblemáticos de Cuba para la práctica del fútbol.
Restaurar La Polar, una obra emprendida en cooperación entre el Gobierno de la capital y la Asociación de Fútbol de Cuba (AFC), evidencia los desafíos inherentes a la gestión de recursos en un entorno caracterizado por limitaciones estructurales y escasez de insumos esenciales para la construcción.
El proyecto de rehabilitación, cuya concepción inicial data de 2022, ha enfrentado disrupciones significativas debido a la intermitente disponibilidad de cemento, acero y combustibles, factores que han condicionado la continuidad de las obras. A pesar de estos contratiempos, desde finales del año pasado se reimpulsó la ejecución con miras a su finalización en el próximo mes de marzo, explicó a Juventud Rebelde Juan Carlos Calá López, director de la contratista Dinvai Construcciones S.A., que está a cargo de la obra.
La metodología constructiva implementada comprende dos fases principales: las denominadas «obras grises», financiadas por el Gobierno y orientadas a la cimentación y las estructuras civiles, y la fase de montaje, respaldada por la AFC mediante la provisión de materiales importados destinados a las estructuras de camerinos, graderías y equipamientos auxiliares, todos ya presentes en el país.
El desarrollo del complejo futbolístico se materializa a través de la Empresa Constructora No. 53 (ECOA 53), entidad responsable de la ejecución de las obras civiles y la adecuación de las instalaciones. Entre los espacios que hoy avanzan con toda la celeridad posible se incluyen dos modernos camerinos principales para los equipos, climatizados y con todas las facilidades disponibles, un camerino independiente para el cuerpo arbitral, oficinas administrativas, baterías sanitarias públicas y almacenes técnicos.
Hugo Sarduy Dutill destacó la importancia de contar con un campo como este para el desarrollo del fútbol en La Habana. Fotos: Roberto Suárez
Adicionalmente, se proyecta recuperar las gradas, diseñadas para optimizar la experiencia del espectador, con capacidad suficiente para la asistencia prevista en eventos oficiales. Es este, además, un proyecto que tiene miras largas y apuesta por la sostenibilidad. Así, incorporará una matriz energética complementaria basada en paneles solares, con el objetivo de reducir la dependencia de la red eléctrica convencional y garantizar la operatividad autónoma de las instalaciones.
No obstante, la evolución del proyecto se ha visto condicionada por dificultades logísticas, particularmente en lo relativo al abastecimiento de acero y cemento, materiales cuyo déficit podría dar al traste con la terminación total de las gradas en un primer momento, pactado para el 28 de febrero próximo, cuando se aspira a que la selección absoluta pueda enfrentar allí a su par de Trinidad y Tobago en partido eliminatorio de la Copa Oro.
Una obra como esta benefi cia también a toda la comunidad, nos dijo Juan Carlos Calá López. Fotos: Roberto Suárez
Conscientes de esta problemática, explicó Calá López, han priorizado la implementación de un «complejo mínimo de juego», cuya funcionalidad esencial permita la celebración del mencionado encuentro inaugural.
Dicho complejo contemplará la habilitación de camerinos, servicios sanitarios, almacenes, una sección de gradería —son dos las previstas— y el alumbrado básico necesario para garantizar la viabilidad del evento deportivo.
Conservar la historia
Uno de los aspectos patrimoniales de mayor relevancia dentro del proceso de restauración es la consolidación del histórico arco de entrada de La Polar, cuya estabilidad estructural se ha visto comprometida por el deterioro acumulado a lo largo de décadas. Los estudios realizados por especialistas en ingeniería determinaron que, si bien la estructura no puede ser enderezada sin comprometer su integridad, es posible fortalecer su resistencia mediante la aplicación de refuerzos metálicos, tratamientos anticorrosivos y la consolidación del subsuelo circundante, lo que garantiza su permanencia como emblema del recinto, según comentó Calá López.
Una obra comunitaria
En términos de accesibilidad, el plan de readecuación urbana contempla la modernización de los viales de acceso al estadio. Inicialmente diseñados para ser pavimentados en hormigón, los cambios en la disponibilidad de insumos han llevado a optar por una solución alternativa basada en asfalto, lo que ha requerido ajustes en la preparación de la base del terreno para asegurar su estabilidad y durabilidad a largo plazo.
De igual manera, se ha propuesto la instalación de un cercado perimetral en la zona posterior del estadio, donde históricamente el río Almendares ha funcionado como límite natural, a fin de reforzar la seguridad y protección de la infraestructura deportiva.
En La Polar cada trabajador se afana por hacer avanzar la obra defi nitiva en los tiempos acordados. Fotos: Roberto Suárez
Es esta una obra que, además, irradia a la comunidad circundante. No solo se benefician con los nuevos viales, sino con acometidas de agua y la regularización de las redes eléctricas. Además, según las fuentes consultadas, será este un centro que brindará empleos dignos a muchos de los que por allí habitan.
Inaugurada originalmente el 20 de octubre de 1929, el campo La Polar ha marcado varios hitos en el fútbol cubano. Fue este el primer terreno sintético con que contó el país en 2017, y su recuperación significará además una alegría para el balompié de la capital, pues es la casa del equipo de La Habana en nuestra liga doméstica.
Hugo Sarduy Dutill, director de proyectos de la AFC, fue en este sentido categórico. «Recuperar La Polar significa mucho, ya que tener un terreno como este, con el que no contábamos en La Habana, nos permitirá efectuar acá partidos internacionales. Hasta ahora lo hacemos en Santiago de Cuba».
A ello agregó que el público podrá disfrutar de esos partidos con todas las condiciones creadas, tal y como merecen ellos y los jugadores. Por eso, cada día seguirán empeñados estos hombres y mujeres de la ECOA 53 y la AFC para entregarle al pueblo una nueva obra de disfrute y sana recreación.