La dupla cubana derrotó a los dos rivales más fuertes de su grupo. Autor: Ricardo López Hevia Publicado: 30/07/2024 | 09:26 pm
París.— Los Juegos Olímpicos empezaron para el tándem cubano de voleibol de playa de Noslen-Alayo en enero, cuando pocos pensaron que iban a llegar tan lejos. Por entonces estaban más allá del puesto 30 en el ranking y ahora son imán para los reflectores mediáticos en París 2024.
Suman par de victorias, ambas por blanqueada de 2-0, sobre parejas de más abolengo que ellos. Primero tumbaron bajo la lluvia a Partain-Benesh de Estados Unidos y este martes, con un sol quemando a 32 grados, doblegaron a los muy elitistas brasileños George-Andre por 21-13 y 21-18. Invictos van al partido más cómodo en el grupo D frente a los marroquíes (Abicha-El Graoui), quienes no juegan en el circuito mundial.
Los juegos contra equipos de Brasil siempre son un show, espectaculares, el público pone lo suyo. Con George-Andre perdieron en la final de los Panamericanos por 2-1, después de ganarles con igual pizarra en la fase de grupos.
Ahora el dúo cubano se mostró, como ellos mismos dicen, para «grandes cosas»: «Una medalla, queremos una medalla». Así remató Noslen, con igual seguridad que en la cancha, sus pretensiones olímpicas ante la prensa cubana acreditada.
Durante el partido una cadena brasileña elogió sobremanera a los cubanos. Dijo en vivo que era el tándem que más había impresionado en la competencia. Y si ellos lo dicen, que de este deporte saben, y mucho…
Pero Noslen y Alayo no se dejan provocar por jugaditas de engaño: sin presión mediática, vamos a darlo todo en cada jornada. Esta victoria sobre un equipo de tanto nivel, comentaron ambos jugadores, significa un plus, pero siguen enfocados en la concentración.
Agradecieron las muestras de aliento desde Cuba a través de las redes sociales digitales y los medios. Saben que ahora mismo son inspiración para la delegación deportiva de la Isla y seguramente cuando pasen los días su popularidad irá subiendo aquí. «Cogeremos lo bueno y dejaremos pasar lo malo», aseguró Noslen con una indisimulada sensación de goce por la mística de jugar a igual altura que la torre Eiffel, a pocos metros de la cancha improvisada con tanto sentido turístico como deportivo.
«Satisfecho no, yo nunca estoy satisfecho, pero gran resultado sí es», aseguró Alayo con una frase imposible de bloquear durante el diálogo y dejó claro el hambre de triunfos de estos muchachos, que quieren llegar más allá del quinto puesto de Nivaldo y Sergio en Río de Janeiro 2016.
«Pero son triunfos sobre equipos mejor rankeados que ustedes», riposté. «Noslen y Alayo entran a la cancha siempre sin importar quiénes estén del otro lado de la net. Si quieren ganarnos tienen que emplear bien sus armas. Para nosotros no hay rival grande ni pequeño, solo rivales. Y vamos con todo», dejó claro Alayo a modo de punto 21 en el set.