En Amberes 1920, el clavadista Harry Prieste (EE. UU.) se robó la bandera del COI y la guardó en su casa hasta que 80 años después, en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, la devolvió. Se exhibe en el Museo Olímpico de Lausana, Suiza. Autor: Tomada del sitio web Historia de los Juegos Publicado: 04/05/2024 | 10:33 pm
Amberes, Bélgica, 1920—. Después de ocho años de inacción olímpica por coincidir los juegos programados para Berlín en 1916 con la 1ra. Guerra Mundial, la competencia estival reanudó su ciclo cuatrienal en 1920.
Resultó una competición sobria, con la capital belga aún con restos de trincheras y de alambradas. Asistieron 2 626 atletas de 29 países. Alemania, Bulgaria, Austria, Hungría y Turquía, enemigas de la nación sede durante el conflicto, no fueron invitadas.
En la ceremonia inaugural se soltaron miles de palomas como símbolo de paz y luego se ofició una misa en memoria de los deportistas caídos en la refriega. Por primera vez se hizo el juramento atlético y se enarboló la bandera olímpica con sus cinco aros de colores verde, amarillo, negro, rojo y azul, distintivos de los cinco continentes.
Por cierto, esta bandera fundacional la robó el atleta estadounidense Harry Prieste y no regresó al COI hasta 80 años después, en la Olimpiada de Sidney 2000.
Los hermanos italianos Aldo y Nelo Nadi ganaron ocho preseas doradas de las 15 que obtuvo su país en esgrima. En las pruebas de fondo del atletismo, el finlandés Paavo Nurmi se colgó al cuello en Amberes los tres primeros de sus nueve títulos olímpicos: 10 000 metros, diez kilómetros cross country y la posta de diez kilómetros cross country, además de la plata en 5 000 metros.
Otra múltiple campeona fue la ondina norteamericana Ethelda Bleibtrey, que nadó cinco veces en eliminatorias los 100 y 400 metros libre, además de la posta 4x100, y en todas estableció récords mundiales.
El primer oro olímpico sudamericano lo aportó Brasil, cuando Guilherme Praense triunfó en pistola militar a 30 metros. Chile fue el otro país representante de Latinoamérica.
Una curiosidad: el remero John Kelly (EE. UU.) ganó en single y doble scull, y años después devino padre de Grace Kelly, actriz de Hollywood y princesa de Mónaco.
En la misma cuerda, el diplomático británico Philip Noel-Baker llegó segundo a la meta en los 1500 metros planos y en 1959 fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz por su lucha por el desarme nuclear multilateral, único caso en la historia olímpica.
Estados Unidos lideró el medallero, con 41 de oro, 27 de plata y 27 de bronce.