Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

A dormir con medio juego por bando en la final

El primer partido de la final entre Agricultores y Portuarios se selló con abrazo a 11 carreras en Bayamo

Autores:

Osviel Castro Medel
Norland Rosendo

BAYAMO.- Nueve innings no fueron suficientes para decidir un ganador en el primer juego del playoffs por el oro de la Liga Élite del Béisbol Cubano. Después de 22 carreras, 34 jits y jugadas de todo tipo, el sol dijo hasta aquí por hoy, y al árbitro de home no le quedó más remedio que recoger la pelota y «hasta mañana».

Esa podría ser la síntesis de un choque que ya acumula cuatro horas y no ha tenido cinco minutos seguidos de sosiego, pues cuando no era Portuarios, era Agricultores el que anotaba, y en el noveno tramo, para sostener el abrazo, ambos cerraron con sendos doble play no tradicionales.

Se jugó como si fuera el último partido de la final. Sobre todo, Michael González, quien arriesgó mucho más que Carlos Martí. Sabe el mentor de los estibadores el valor que tiene irse para sus predios con un triunfo ante el conjunto más estable de la temporada regular y que después barrió en la semifinal a Tabacaleros.

Para conseguir ese resultado mandó al montículo a su matador Marlon Vega en el quinto inning con ventaja mínima, que en buen cubano es como decir nada ante una artillería del poder de los centauros.

A juicio de redactor, esa apuesta tempranera por Vega fue muy temeraria para un primer duelo y no dejó el saldo previsto, como tampoco el trabajo de Andy Vargas, el otro as del bullpen de Michael, enviado de urgencia en el séptimo capítulo sin poder contener a los centauros.

Igual de polémica fue la apertura de José Ignacio Bermúdez, líder en efectividad de la campaña regular (1.02) y cuya apertura de calidad en la semifinal lo confirma como uno de los talentos más grandes del picheo cubano actual.

Pero apenas tiene 19 años y en frente estaba una tanda curtida en juegos decisivos y de un alto poder de conexiones fuertes.

No pudo aguantar la ventaja de cinco carreras tomada por sus compañeros en el primer inning ante un César García que no se presentó con sus mejores armas, pero la historia que sobrevino lo salvó de sufrir su primera derrota en toda la liga.

Si leemos el juego, cada uno se mostró como es: mucha fuerza de una parte y la misma entrega, esté como esté el marcador, de la otra. La nota discordante la puso la defensa local, cuyos cuatro errores resultaron muy costosos, al extremo de propiciar más de cinco anotaciones sucias.

Los de Carlos Martí sacudieron tres palos de vuelta entera: a la cuenta de Guillermo Avilés, quien suma un trío en la postemporada; Rafael Viñales y Andrés de la Cruz, el hombre grande al ataque por su equipo con cuatro imparables y cinco remolques.

Su abridor no caminó, pero Kelbis Rodríguez aguantó durante seis entradas sin admitir más vueltas de Portuarios. La situación cambió cuando, ya agotado, fue remplazado por Yoel Mojena en el séptimo tramo.  

Tras dos imparables, a este lo sustituyó Alberto Pablo Civil, quien dominó a Alexander Pozo en línea al jardín del medio y obligó a Denis Laza a batear rodado por la intermedia, conexión cómoda para doble matanza, pero no fue fildeada por Osvaldo Abreu. A este Portuarios por la brecha que le dejes se cuela.

Volvieron los anfitriones a tomar el mando en la baja de esa entrada con tres vueltas, la última impulsada por el caciquito De la Cruz, pero en el octavo, otra pifia, de Guillermo Avilés en la inicial, con lance que de haberse resuelto bien terminaba en dos outs, provocó el empate a 11 anotaciones con el que va a dormir el juego.

Para entonces, nadie se había sentado en las gradas. Una multitud muy optimista, liderada por la madre de Rafael Viñales, venida desde Las Tunas a animar a su equipo con una bocina en la garganta, pensó celebrar el inminente triunfo cuando se llenaron las bases sin out en la parte baja del octavo y Michael le dio la bola a Pedro Álvarez.

El inquieto lanzador ponchó a Viñales, mientras Avilés y Alexquémer Sánchez entregaron los outs siguientes con elevados al cácher y el inicialista.

Parecía que se había visto todo ya, tanto en jugadas al campo como en decisiones controversiales, y que solo faltaba el desenlace del choque.

La visita tuvo la ventaja en tercera, pero un ponche y un out en segunda ante un intento de estafa en jugada continuada malograron la posibilidad de irse encima en el marcador.

De La Cruz sacudió doblete en la baja del noveno y Yunieski Larduet lo acercó a 90 pies del home con un solo out. En esa situación sucedió la última acción del partido este sábado: Osvaldo Abreu pegó elevado al bosque derecho y Pozo tiró exacto a la goma para facturar el out 27.

El ampaya principal cumplió lo que había advertido a ambos directores: si no deciden en nueve, nos vemos mañana domingo a las 10:00 a.m en regla Schiller.

Ya era mucho para una tarde bayamesa, que este sábado demoró, según dijeron algunos cerca del palco de la prensa, unos minutos más de lo habitual con el sol afuera.

Si el desenlace ocurre antes de que se consuman tres entradas, media hora después se jugará el partido dominical.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.