Ariel Sánchez fue un puntal ofensivo en la victoria de Centrales. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 04/01/2023 | 09:45 pm
Ante la que quizá sea la más baja concurrencia en la historia de las postemporadas del béisbol cubano, el equipo de Centrales comenzó delante en su dual meet ante Portuarios (5-2) en un juego que dejó varias lecturas y confirmó que lo de Freddy Asiel es sumar aperturas de calidad, pero no éxitos.
Es duro que un partido de semifinales no haya servido de gancho para que los aficionados matanceros colmaran el Victoria de Girón, como han hecho en los playoffs de la Serie Nacional.
Sin embargo, quienes asistieron al duelo inaugural de los cruces de la Liga Élite del Béisbol Cubano (LEBC) pudieron disfrutar de un partido parejo hasta el octavo tramo, cuando los anfitriones completaron tres vueltas para decidir el choque, y la primera de ellas fue ejecutada con una carrera del «niño» Dánel Castro desde la intermedia, que terminó con un deslizamiento en la goma muy aplaudido por todos.
En el cuarto tramo, Dánel había anotado la segunda de su equipo con otro corring de adolescente desde la inicial, y si hubiera que votar por el MVP del juego, ambas carreras del jugador de 46 años bien valdrían ese premio.
Otro candidato lo es el camarero Luis Vicente Mateo, autor de engarces de lujo en el séptimo que evitó la remontada de los estibadores y en el noveno, cuando estos amenazaban con complicarle la vida al relevista y ganador Javier Mirabal.
Como casi siempre el Más Valioso se otorga por una notable actuación de bateo o picheo, mi tercera propuesta sería Ariel Sánchez, con par de dobletes en tres viajes al plato, una anotada y otra empujada.
De Freddy Asiel (5.0 INN, 1CL, 1H, 3K y 1BB) ya es costumbre verlo firmar aperturas de calidad que después no se concretan en victorias para él. Esta vez dejó el partido con ventaja de 2-1, que bien pudo ser 2-0, pero un desajuste en la comunicación de los jardineros del medio y el izquierdo provocó el avance de dos corredores y uno de ellos anotó luego con machucón por la antesala.
La del empate por Portuarios, que anuló la posibilidad del triunfo 120 de Freddy Asiel en series nacionales, partió de un error de Yadil Mujica en una jugada de toque en sacrificio que debió ser, incluso, out en tercera base y entró empujado con un rodado por la intermedia con las bases llenas.
Ambos abridores, Freddy y Yadián Martínez (5.1 INN, 2CL, 7H, 5K y 3BB), mostraron más control que velocidad y con esa arma dominaron mejor que los lanzadores de atrás, cuyos picheos estuvieron cerca y hasta por encima de las 90 millas por hora, como resultó el caso de Mirabal.
Quedan en el aire entonces las mismas preguntas de siempre: ¿Se necesita de una recta dura para dominar a los bateadores cubanos? ¿Es tan difícil hacer los ajustes al bate para golpear bien esos picheos relativamente lentos?
Fue un duelo emotivo, tenso, que mereció más público. Hoy seguramente en Bayamo habrá una concurrencia mayor para el enfrentamiento entre los García: César (Agricultores) y Yunieski (Tabacaleros).
Y como Matanzas no es menos, tengo la esperanza de que deje pocos espacios vacíos en ese inmenso graderío «rojiamarillo» para el segundo partido entre Centrales y Portuarios, que tendrá como abridores a Pavel Hernández y Dariel Góngora, respectivamente.