Tim Weah superó a su padre, George, al anotar su primer gol en citas del orbe. Autor: Reuters Publicado: 21/11/2022 | 05:09 pm
Al minuto 36’ del partido que tuvo lugar en el estadio Áhmad Bin Ali, también conocido como Al Rayyan, un muchacho nieto de croatas le filtra la pelota al hijo de un liberiano, quien remata con el exterior del pie derecho para marcar el primer tanto de Estados Unidos en la Copa del Mundo de Fútbol, Catar 2022.
El goleador que consiguió poner de pie a todos los hinchas estadounidenses se llama Timothy Weah, juega en el Lille francés y prefiere que lo llamen Tim. En este choque ante Gales consiguió lo que jamás pudo su señor padre George Weah, Balón de Oro de 1995 y actual presidente de Liberia: marcar en un Mundial.
Por su parte, el asistente de Tim responde al nombre de Christian Mate Pulisic, tiene sangre balcánica por el lado paterno y lleva en el brazo izquierdo la cinta que lo acredita como capitán de los norteamericanos. Formado en el Borussia Dortmund de Alemania, ahora mismo su ficha pertenece al Chelsea inglés.
Junto a Tim y Christian, el técnico Greg Berhalter alineó con otros tres muchachos de raíces lejanas al continente americano. El lateral derecho Sergiño Dest, nació en Almere, Países Bajos, como hijo de un surinamés-estadounidense y una neerlandesa. El volante Yunus Musah, quien vio la luz en Nueva
York, proviene de una pareja ghanesa, mientras que el zaguero Antonee Robinson llegó al mundo en la ciudad de Milton Keynes, en Inglaterra.
Mientras, en la banca está Giovanni Reyna, hijo de Claudio, uno de los futbolistas más grandes que han nacido en el país de las barras y las estrellas. De abuelo argentino y actual jugador del Borussia Dortmund, Gio perfectamente pudiera ser titular con los norteños.
También esperando su oportunidad está Jesús Ferreira, nacido en Santa Marta, Colombia, y con doble nacionalidad; Luca de la Torre, con pasaporte español; DeAndre Yedlin, también nacido en Norteamérica, pero con sangre letona por el lado materno; Kellyn Acosta, cuya abuela paterna es japonesa y lleva el apellido de su abuelo paterno mexicano; Cristian Roldán, de padre guatemalteco y madre salvadoreña; y Cameron Carter-Vickers, hijo del estadounidense Howard Carter y de la inglesa Geraldine Vickers, quien se crió del otro lado del charco pero quiso representar al país de su papá, quien fue jugador de los Dallas Mavericks de la NBA entre 1983 y 1985.
Ascendencia aparte, este grupo de jugadores siente la camiseta tanto como sus demás compañeros ¿totalmente? gringos. La idea futbolística que les ha insuflado su coach se combina con la sensación de pertenecer a algo más grande que ellos mismos y da forma a un sentimiento que desde fuera cuesta entender, pero que termina por unirlos tanto como a cualquiera de los restantes representativos que viajaron a la nación islámica para disputar el trofeo más importante del balompié.
En esta, su oncena participación mundialista, el plantel estadounidense ha sacado su primer punto en la presente cita del orbe. Un penal a favor de los galeses, anotado por la superestrella que es Gareth Bale al minuto 82’, los dejó sin el triunfo que parecía hecho. No obstante, este grupo de jugadores de soccer dejó claro que son capaces también de competir con el mejor fútbol del mundo.
Resultados del lunes
Inglaterra 6 – Irán 2 (Bellingham 35’, Saka 43’, 62’, Sterling 45+1’, Rashford (71’) y Grealish (89’) / Taremi 65’, 90+13’P).
Senegal 0 – Países Bajos 2 (Gakpo 84’, Klaasen 90+9’)
Estados Unidos 1 – Gales 1 (Weah 36’ / Bale 82’P)