El béisbol 5 lo practica desde hace poco más de dos años. Autor: Nelson Rodríguez Roque Publicado: 24/09/2022 | 09:26 pm
HOLGUÍN. —Conforme ha entrado en la adultez, Claudia Lores le ha encontrado más sentido a lo que su mamá cuenta de la niña inquieta y risueña que se haría deportista. En su familia hubo luchadores, boxeadores y gimnastas, así que terminó por convertirse, como sus tías y tíos, en atleta. Se debe al deporte y alega que de volver a nacer insistiría en practicarlo.
En la joven de 24 años se devela alguien que se expone a lo nuevo y distribuye su talento en fildeos, conexiones a la mano o saques de meta. La multifacética alumna de tercer año de Licenciatura en Cultura Física se ve con posibilidades de ir por una segunda cita mundialista, aunque en una disciplina distinta a la que le permitió hacerse de un puesto en un equipo nacional.
Al softbol, con el cual se dio a conocer en Holguín, llegó en el área deportiva de Pueblo Nuevo, del municipio cabecera: «De ahí pasé a entrenar al terreno Feliú Leyva y en más o menos un año me promovieron a la EIDE Pedro Díaz Coello, en sexto grado. Ese fue el comienzo de mi vida atlética, en la que empecé a distinguir el deporte de forma más específica, porque en mi niñez era muy activa y con mis vecinos jugaba pelota. Tenía nociones, pero la técnica softbolística la asimilé poco a poco.
«En categorías menores participé en campeonatos nacionales hasta ascender al elenco de mayores. Holguín es fuerte entre las competidoras del país y obtuve medallas desde la etapa juvenil, en la que simultanié con la de adultos por algún tiempo. Quisiera este año contribuir a que mi provincia retorne a la élite de Cuba y para ello es posible que vuelva con las holguineras, como torpedera, en el repechaje en octubre próximo».
La iniciaron en la EIDE como lanzadora y luego en torneos provinciales la probaron en los jardines, aunque finalmente quedó como jugadora de cuadro, en el campo corto casi siempre, combinándose con la estelar Maylín Sánchez, quien se encargaba de la intermedia.
«Mi salto al béisbol se produce porque me enteré de que las mujeres iban incursionando en este y quise tener otra experiencia, en una disciplina que me gusta mucho. En la provincia todavía no había pelota femenina. Entonces, ayudada por amistades en Las Tunas, me fui a entrenar a allá, aunque pronto se conformó un conjunto holguinero y regresé para asistir a un evento nacional de primera categoría, en Camagüey», apunta la también profesora del combinado deportivo Pueblo Nuevo.
La última disciplina que incorporó a su carrera deportiva fue el fútbol. Foto: Nelson Rodríguez Roque
Tras el «viraje» hacia bolas y strikes desde el montículo, la llamaron a la preselección nacional y jugó un tope contra las canadienses en La Habana, que dio paso a otra convocatoria con vistas al Mundial de Florida, Estados Unidos (2018), para prepararse en dos etapas: «Felizmente hice equipo y fui a mi primer certamen internacional, donde me desempeñé en tercera base. Vi otro béisbol, de alta maestría y habilidades. Mis compañeras y yo nos nutrimos de aquellas virtudes de otras beisbolistas.
«Apreciamos formas de bateo que no se adquieren en un día, pero que con práctica se pueden adoptar. Los sistemas defensivos, de calidad igual, los apreciábamos en las entradas a cubrir bases o comunicarse durante los juegos; a veces, con miradas se decían todo y existía conexión. Nunca he descartado el béisbol, ahí siguen mi aptitud y deseos de vestir el uniforme de mi país».
Al Baseball5 la llevó el profesor Alfredo Martínez, que la inscribió en un zonal en Guantánamo. El primer día pretendía irse; Martínez perseveró, a pesar de que Claudia Lores decía que aquello no era para ella, que lo suyo estaba entre bates y guantes.
«Ese deporte requiere de mucha consistencia —detalla—, se caracteriza por su táctica, y al disputarse de forma mixta no se relega la superación de ningún atleta. Otro elemento que lo compone es la concentración, si no te centras las cosas salen mal. El golpeo de la pelota de los varones es fuerte y un plantel, por lo tanto, debe disponer de muchachas que sobresalgan a la defensa. Los santiagueros se comunicaron conmigo y los reforcé en una final nacional, en la que me destaqué».
«En el zonal en Holguín, ganamos los holguineros el boleto a la fase definitiva de 2022, que tuvo como sede a Sancti Spíritus hace pocos días y fuimos medallistas de bronce. La COVID-19 y sus complicaciones malograron una competencia en México, cuando ya estaba incluida en la preselección nacional. No obstante, en noviembre próximo se organizará el primer mundial allá y si me ratifican como preseleccionada buscaré asistir. Además, este año dirigí el representativo holguinero juvenil de béisbol 5, con el cual, de continuarse trabajando, tendremos relevo seguro», expresa.
Claudia Lores, mundialista de béisbol, se ve con posibilidades de acudir a otra lid del orbe en otro deporte. Foto: Carlos Rafael Díaz
A finales de agosto, terminó la «mujer orquesta» la Liga Nacional de Fútbol, como integrante del once de la provincia (tercero en el grupo del Este). «Esperábamos en los entrenamientos por la incorporación de la portera nuestra, aunque no pudo unírsenos y el técnico David Bajuelos, ante la proximidad de la justa, y llevándose por mi embullo en la portería, decidió mi permanencia en ese rol.
«Yo, que solo había jugado fútbol en el parquecito del barrio, pensaba que como defensa tenía chance de acudir a la Liga, mas me puse bajo los tres palos y entrenando duro, apoyada por las compañeras que vienen de la EIDE o escuadras nacionales, evolucioné desde mi condición de novata. Hubo goles que me anotaron en los que fue mi inexperiencia lo que impidió atajarlos. En mi opinión, hicimos un torneo envidiable y fuimos acoplándonos».