La primera parte de los octavos de final para la edición 2021-2022 de la Liga de Campeones de la UEFA (UCL, por sus siglas en inglés) fue completada esta semana y dejó listo el panorama para una continuación que debe ser tan buena como lo visto hasta ahora.
Si un club logró un buen resultado y a la vez encendió todas las alarmas en sus posibles rivales para las próximas instancias, ese fue el Manchester City de Pep Guardiola. Los celestes vencieron 5-0 en su visita al Sporting de Lisboa con doblete de Bernardo Silva, más sendos goles de Riyadh Mahrez, Phil Foden y Raheem Sterling, y ya tienen casi ambos pies en cuartos de final.
Otro plantel que parece haber asegurado bastante su pasaje a la ronda de los ocho mejores es el París Saint-Germain. Sí, es cierto que los de Francia vencieron en casa por la mínima al Real Madrid, con anotación de Kylian Mbappé, pero el nivel demostrado en esa eliminatoria indica que difícilmente puedan ser abatidos por un conjunto merengue que se nota cansado, falto de ideas y sin soluciones para contrarrestar las armas parisinas.
También a domicilio, el Liverpool hizo la «tarea» y con su triunfo 2-0 ante el Inter, gracias a las dianas de Roberto Firmino y Mohamed Salah, parece haber dejado encaminado este duelo de alta intensidad. No obstante, los de Milán estuvieron muy bien y quizá este podría ser su año de consagración si es que consiguen remontar y dar el esperado salto de calidad que le deben a su afición hace un par de temporadas.
La sorpresa de estos días fue el empate in extremis conseguido por el todopoderoso Bayern en Salzburgo (1-1), marcador que deja bastante abierto un cruce que se decidirá en Múnich. Por supuesto que los bávaros siguen siendo favoritos, pero teniendo en cuenta que el gol de visitante ya no vale doble en caso de empate global, ahora deberán ganar si no quieren irse a tiempo extra o penales.
Revisados los primeros enfrentamientos, toca hablar de los restantes choques de ida que llegarán dentro de poco menos de siete días.
Entre todos, el Atlético-Manchester United es el pareo que más expectativas despierta. Realmente no llegan ninguno de los dos en un momento muy favorable, alejados como están de la cima en sus respectivas lides nacionales, pero así todo sus estrellas y la tradición que les precede son dos factores que deben garantizar, al menos, el entretenimiento.
Otro tope muy igualado es el Villarreal-Juventus. Ambas son escuadras de buen nivel que vienen con un paso decente a nivel doméstico y exhiben un estado de forma muy similar. La historia apoya a los de Italia, aunque los castellonenses han probado estar listos para pelear al nivel que sea y salir airosos, o al menos plantar muy cara su derrota.
Chelsea-Lille y Benfica-Ajax se ven un poco más abiertos, a priori. Tanto los de Londres, vigentes campeones del torneo, como los de Ámsterdam, nos han dado argumentos suficientes para ponerles la etiqueta de probables vencedores, con todo y que la «magia» y las sorpresas de las noches europeas nunca puedan descartarse.