En suelo georgiano, el santiaguero Omar Toledano marcha como líder ofensivo de Cuba, con 24 goles. Autor: IHF Publicado: 11/06/2019 | 10:05 pm
El alba de la euforia que llega por estos días desde Georgia, provocada por el conjunto masculino cubano de balonmano, se remite a hace casi dos meses. En un partido con todas las marcas de espectacular e impredecible, el elenco antillano venció, entre sobresaltos y actitud, con marcador de 37-36, al elenco de Estados Unidos en la final del Campeonato de Naciones Emergentes sub-24 años, con asiento en Santo Domingo, República Dominicana.
Un triunfo de valor supremo. En primera, porque las huestes del experimentado Luis Enrique Delisle cobraron su venganza, tras caer en la fase de grupos ante los norteamericanos por pizarra de 23-26. Y en segunda, porque el premio más valioso del certamen terminó en las manos de los jugadores insulares: el único pasaporte para el Campeonato Mundial de Naciones Emergentes. Tras ese éxito, el balonmano cubano continuó iluminando su aureola triunfal y el horizonte competitivo prometía.
Fue así que comenzó el sábado pasado la primera participación de un plantel cubano en una justa universal de ese tipo. En la capital georgiana, Tiflis, el equipo antillano empezó su periplo por la llave A con victoria sobre Gran Bretaña (35-27), después triunfaron sobre China (30-24) y hace dos días obtuvieron su tercer triunfo sucesivo, esta vez contra Colombia (31-24). Ayer fue jornada de descanso en la lid y hoy los cubanos, como líderes de su llave, chocarán ante Azerbaiyán casi clasificados para una de las semifinales.
A tenor con el excelente desempeño de la armada caribeña hasta ahora en territorio europeo, Juventud Rebelde conversó vía digital con el entrenador Delisle, quien expresó que «esperábamos tres victorias en el grupo, pero no sabíamos ante qué equipos. Solo teníamos referencia de Colombia. Azerbaiyán, como país europeo, tiene oficio, juega duro, pero ellos se ven un poco lentos y cansados, esas debilidades hay que aprovecharlas. Ya hemos hecho análisis y debemos salir a jugar al máximo. Es un contrario asequible, al igual que la India, el último rival de la llave».
Sobre el muy buen evento que está mostrando el guardameta titular de la Isla, Magnol Suárez, el estratega reconoció que el avileño es un atleta muy disciplinado y su entrega, tanto en los entrenamientos como en el juego, es total. Agregó que su rendimiento actual para los propósitos del equipo resulta vital, toda vez que representa un porcentaje elevado en las victorias, además de que él estudia mucho a los contrarios.
De cara a la instancia de semifinales, Delisle dijo que con cada elenco el juego es diferente, y por ello existe el estudio de rivales, que permite la creación de estrategias para los partidos cruciales. Sin embargo, para enfrentar a adversarios más exigentes como los que aparecerán en las próximas fases, Luis Enrique explicó que sus pupilos deben mejorar la defensa, el ataque en momentos precisos de los cruces y aprovechar el juego en superioridad ofensiva, debido a que en varias ocasiones se han perdido oportunidades claras de goles.
«Igualmente creo que se debe dar más tiempo a la circulación del balón, aunque hemos mejorado en el control y en la anticipación de jugadas. No podemos perder la concentración en momentos de ventaja, un punto muy importante», finalizó.