En 2018 el habanero salió campeón con el club Weingarten de la Ringerliga. Autor: Tomada del sitio web oficial de la competencia Publicado: 21/03/2019 | 04:30 pm
Luis Orta parece tener bien definido su objetivo de cara a los Juegos Panamericanos de Lima 2019. El joven luchador habanero no quiere menos que la medalla de oro.
Quien fuera elegido novato del año en 2018, gracias a su desempeño sobre el tapiz, considera que los pronósticos trazados por la dirección del INDER con respecto al evento multideportivo son alcanzables.
Con apenas 23 años, el natural del barrio Güinera entrena con el ímpetu de quien quiere comerse el mundo. Bajo las órdenes de Raúl Trujillo se prepara junto a sus compañeros de la selección nacional en el Cerro Pelado, con vistas a la competencia clasificatoria al evento continental, que tendrá como sede en Buenos Aires entre días 18 a 21 de abril venideros.
«Desde el torneo Granma-Cerro Pelado 2017 en adelante todo me ha ido muy bien, ahora mismo me encuentro en buen estado físico» afirmó el grequista en conversación exclusiva con JR.
Vigente campeón centroamericano en la división de los 60 kilogramos, Orta busca obtener el título panamericano en los juegos de verano en Lima. «Este año mi meta en lo personal es alcanzar el oro, aunque me pronosticaron un bronce».
En el 2018, Orta tuvo buen desempeño en el mundial de lucha de Budapest, donde llegó hasta cuartos de final con balance de una victoria y una derrota.Ese rendimiento lo hizo formar parte del club Germania Weingarten de la Ringerliga alemana.
En tierra europea Orta salió seis veces a los tapices teutones y no sufrió un solo descalabro. «Competí con luchadores del más alto nivel. Algún rival era más difícil que otro, pero eso me ayudó porque tenía que desarrollar diferentes situaciones tácticas en cada combate».
Junto a sus compañeros Reineri Andreu, Oscar Pino y Alejandro Valdés, Orta llegó a discutir la final y llevarse el título, un éxito rotundo durante su primera experiencia liguera.
«Nunca había estado en un club, pero nos recibieron y acogieron como si fuéramos una familia, aunque no habláramos el mismo idioma».
El capitalino no descarta la posibilidad de regresar al evento germano en el futuro, pero conoce que para ello debe continuar trabajando cada día.
Actualmente, Orta entrena en el Cerro Pelado con la mira puesta en la capital peruana. Foto: Alejandro A. García Ortega
«Creo que aunque me he puesto más fuerte tengo que seguir trabajando en lo técnico que es donde se definen muchos combates en la lucha últimamente; también en situaciones tácticas como el último minuto»
El sacrificio es lo que caracteriza cada día de la vida de Orta, esa cualidad la admira también de las glorias que son sus ídolos como Roberto Monzón en la lucha y Andrés Iniesta, futbolista y ejemplo de superación, quien a pesar de las lesiones guio a los suyos al título en el Mundial de Sudáfrica 2010.
«Yo siempre doy el cien en todos los entrenamientos y las competencias; cualquiera que sea el resultado, que no quede de mi parte. Mi familia y el oro son las cosas que me hacen levantarme cada día» expresó Orta.