El próximo compromiso de Yarisley Silva será en Grecia. Autor: IAAF Publicado: 07/06/2018 | 08:41 pm
En un paraje exótico para el salto con garrocha, como lo es el Monumento a la Revolución, uno de los sitios más emblemáticos de Ciudad de México, el pasado 27 de mayo la cubana Yarisley Silva compitió en el Encuentro Internacional Urbano de esa prueba y ganó. A la sazón, la pinareña se impuso con buena marca de 4,70 metros (m), que sirvió para dejar con las medallas de plata y bronce a las estadounidenses Kristen Hixson y Annie Rhodes, respectivamente, además de romper por 20 centímetros el anterior récord para la lid.
Después de lograr ese desempeño, que se incluyó dentro de la base de entrenamiento desarrollada en suelo azteca, la cual estuvo precedida por su incursión en el Campeonato Mundial bajo techo en Birmingham, las expectativas crecieron en su estreno este año en la Liga de Diamante, concretamente en la quinta fase acontecida ayer en Oslo, Noruega.
Seis días después de que la vueltabajera cumpliera 31 años, su rencuentro con el Viejo Continente no le dejó un sabor agradable, toda vez que su rendimiento en el Estadio Bislett le permitió quedar en el sexto puesto, con un pobre salto de 4,26 m, en el que incidió no contar con su pértiga, sino con una de la griega Katerina Stefanidi, quien se la prestó. La subcampeona olímpica y titular mundial en Beijing 2015 alcanzó su única marca válida en el primer intento, sin embargo, no pudo burlarse de los 4,41 m.
En una competición en la que se presentaron ocho pertiguistas y la sorpresa mayúscula la puso Stefanidi, vigente as olímpica, universal y de la justa diamantina, quien se despidió sin marca al no poder con los 4,41 m, el crédito de flamante vencedora correspondió a la estadounidense Sandi Morris, quien sobrepasó los 4,81 m y así se consolidó como líder en la clasificatoria de su especialidad, con 22 puntos.
El segundo escaño perteneció a la atleta neutral Anzhelika Sidorova, segunda en la justa del orbe bajo techo de este año, quien logró su mejor registro de la temporada, con 4,71 m, y completó el podio la sueca Angelica Bengtsson, cuarta universal hace tres años, con 4,61 m.
El 15 de junio de 2017, en esta misma competición, Yarisley se apoderó de la corona con marca de 4,81 m, casualmente la misma con la que Morris, dueña del segundo mejor salto del año con 4,88 m, pudo vencer ayer en Oslo.