La internacional Dairis Tornell es una de las grandes ausentes que tiene Capitalinas en la final. Autor: FIBA Publicado: 17/03/2018 | 10:19 pm
Olvidemos que la final empezó. Si aplicamos un sondeo para conocer qué equipo entre Capitalinas y Sancti Spíritus sería el favorito para llevarse el título de la Liga Superior de baloncesto para damas, cada uno con sus principales cartas, creo que la mayoría de los implicados votaría por las habaneras. Sin embargo, si realizamos una encuesta con el mismo propósito, basándonos en las jugadoras que realmente juegan la final por los dos elencos en la espirituana Sala Yara, creo que la mayoría se inclinaría por las yayaberas.
Sucede que cuando la discusión de la corona comenzó este viernes en la mencionada instalación, las anfitrionas salieron al tabloncillo con todos los exponentes que contribuyeron a que su conjunto terminara en la segunda posición de la fase clasificatoria, con diez triunfos y cinco derrotas, y luego barriera a Guantánamo en semifinales, el campeón de la edición anterior.
Del otro lado de la cancha, las habaneras asaltaron la duela sin varios de sus efectivos cardinales, debido a las ausencias de tres de las jugadoras titulares que guiaron a la selección a ser la dueña y señora de la etapa regular, gracias a 14 éxitos y un fracaso, y después a pasarle la escoba en semis a Pinar del Río.
Según declaró a JR Dalia Henry, comisionada nacional de la disciplina, las bajas sufridas por las vigentes subtitulares de Cuba son Lisdeivis Martínez, Dairis Tornell y Edith Thompson, a causa de compromisos contractuales en Bolivia bajo la venia de la Federación Cubana. Una cuarta jugadora de ese equipo, Zuleira Aties, también se encuentra en esa nación andina, pero por un contrato firmado por su cuenta.
Lisdeivis estuvo en 11 partidos del segmento inicial del campeonato, mientras que sus compañeras Tornell y Thompson marcharon hace cuatro días y se mantuvieron hasta la discusión del boleto a la final, instancia en la que fueron bujías ofensivas en las tres derrotadas asestadas a las vueltabajeras.
Sin margen a las dudas, las ausencias de estas atletas, fundamentalmente del trío de Dairis (206 puntos, quinta del torneo), Thompson (106) y Lisdeivis (82), implica una desventaja considerable en las aspiraciones de las alumnas de Ernesto Wright de obtener el cetro, de ahí que la mayoría de los vaticinios apunten a las espirituanas, quienes tienen como una de las principales estrategias silenciar a Suchitel Ávila, líder anotadora del torneo con 337 puntos y quien decidió incorporarse después a su club en El Salvador para poder concursar en la final, en una actitud digna de reconocer.
A la federativa Henry le preguntamos si la situación que hoy vive Capitalinas, cual tropa diezmada, se pudo evitar y respondió que «estamos buscando la manera de poder adecuar nuestro sistema competitivo con el de las ligas implicadas, algo que es un poco difícil de lograr.
«En el caso de Lisdeivis, es una jugadora que desde el año pasado su club y la Federación Boliviana mostraron intereses por sus servicios, lo que la obligó a irse avanzada la Liga Superior. Mientras que con Dairis y Edith tratamos de alargar sus procesos contractuales para que participaran durante más tiempo con su equipo, como sucedió, pero ya el circuito en Bolivia comenzó y ellas debieron incorporarse, además de que llega el momento en que el club tiene el derecho de exigir las prestaciones de las jugadoras», declaró.
Henry agregó que existen conjuntos que han sido multados por los organizadores de las ligas al no tener en tiempo la presencia de las atletas extranjeras y otros equipos que tienen como requisito que los dos o cuatro refuerzos foráneos, en dependencia del torneo, estén desde el inicio.
«Quisimos que estas tres jugadoras hubieran estado en la etapa final del torneo, pero ya expliqué todo lo que ocurrió con sus contratos. También pienso que los propios atletas pueden definir con su club la fecha de llegada, como ocurrió con tres jugadores del masculino que acordaron con sus elencos en El Salvador presentarse después de las ventanas clasificatorias», expresó Dalia, mientras que dijo que para el próximo campeonato cubano se desea evitar esta situación que hoy afecta a Capitalinas, pero que en otro momento puede perjudicar a otro conjunto.
Sobre todo este asunto un factor es determinante, sin ignorar la sugerencia de Dalia, y es la necesidad de tener luz larga para conocer si nuestro torneo doméstico coincidirá en algún momento con una o más ligas internacionales que involucren a jugadores cubanos de uno y otro sexos. Estoy consciente de que eso no es tan fácil como se lee, pero podemos verlo como una enseñanza más de este complejo fenómeno de la contratación en el deporte que vive nuestro país y en el que faltan no pocas millas por recorrer.
Tras dos partidos de la final, las representantes de Sancti Spíritus han vencido en par de ocasiones a Capitalinas y se han colocado a un solitario triunfo de tener en sus manos el título nacional, inédito además. Parafraseando a Silvio Rodríguez, ¿qué cosa fuera, lectores, qué cosa fuera, si las habaneras hubiesen tenido todas sus cartas sobre la cancha, y más aún cuando perdieron por ocho y diez puntos, respectivamente? Me pregunto eso sin demeritar ni restarle un solo punto a las huestes de Alexander Álvarez, quienes han sabido hacer las cosas como son.