Con siete toques de ventaja y en un temprano segundo asalto —de tres reglamentados—, la zurda Amita Berthier, de Singapur, venció a la canadiense Naomi Moindrot-Zillox y se colgó la medalla de oro de la Copa del Mundo de Esgrima, categoría juvenil, que se inició este sábado en el Coliseo de la Ciudad Deportiva, de La Habana.
En el certamen, en el que se presentaron 37 tiradoras de 14 naciones, los bronces fueron para la también canadiense Ying Cao y para Xiao-Qing Tsai, de Taipéi de China. En tanto, las cubanas Arays Cordero Gutiérrez, Roxana Ferrer Morejón e Ivett Girón Vega ocuparon las plazas 22, 28 y 32, respectivamente.
Tanto Cordero como Ferrer lograron avanzar a tabla de 32 y sumaron cuatro puntos a su ranking mundial. A la primera se le vio superior, estuvo muy cerca de la ronda de 16 y ello explica su tristeza al quedar eliminada del certamen.
Es que la pinareña de 18 años de edad se había propuesto avanzar más en el organigrama. «En tiempo extra y con la prioridad a mi favor, me falló la táctica», comentó a JR sobre su combate con la canadiense Sarah Filby, en el que, consumidos los nueve minutos reglamentarios (tres asaltos de tres), concluyó con empate a diez.
El cubano Eloy Alvarado, árbitro internacional, coincide en que fue la táctica la causa de la derrota. «Arays debió presionar a su contraria y no permitir que la atacara, a falta de cinco segundos de no recibir un tocado efectivo conseguiría la victoria», expresó.
Solo tres meses lleva Arays en la preselección nacional, plaza que ganó por sus resultados en el presente año: en Cuba es subtitular juvenil y medallista de bronce en la categoría de mayores.
Es quizá esa la razón por la que David Durán, su entrenador, no le reclama por el revés. Para él, la muchacha falló en la postura.
«Arrastra un error desde la base y es que tiende a perder la posición de guardia cuando termina los ataques. Se para, y eso la pone en desventaja, pues pierde fuerzas para defenderse de los ataques largos que arremeten contra ella», dijo.
Salvo ese error, que habrá que seguir corrigiendo, el preparador está contento con Arays: «Trabajó bien. Fue muy disciplinada. Tuvo buena parada y ripostas, buenos ataques y cierre de distancias. Mis exigencias con ella son para el próximo año, cuando aspiro que alcance un buen lugar en el campeonato panamericano».
Como Arays, otra pinareña, Roxana Ferrer, llegó hasta la ronda de 32, pero la derrota no la desanima. «Perdí fajada. Contraataqué bastante, pero fallé en los golpes. Me faltó efectividad; solo me queda seguir preparándome para ser mejor», afirmó la muchacha de 17 años de edad.
Este domingo concluye la Copa del Mundo con el concurso varonil, en el que se presentarán 65 tiradores y se aprecia un mayor nivel, pues entre los competidores figuran el estadounidense Nick Itkin, el egipcio Mohamed Hamza y el argentino Augusto Antonio Servello, ubicados en los puestos 2, 8 y 10 del escalafón mundial, respectivamente.
Cuba tendrá solo dos representantes: Erlis Ismael Serrano Pérez y Nerson Ariel Suárez Jiménez.