El joven Cristian Nápoles tuvo un año exitoso. Autor: Zimbio Publicado: 15/12/2017 | 10:49 pm
La Comisión Nacional de Atletismo no quiso demorar más y se unió a sus similares de otras disciplinas en el acostumbrado proceso de fin de año de anunciar a las mejores figuras durante esta temporada, que tuvo como principal referente para nuestro deporte rey el metal bronceado de la pertiguista pinareña Yarisley Silva en el campeonato mundial efectuado en agosto en Londres, donde también fue noticia la cuarta plaza del triplista habanero Cristian Nápoles.
Ambos atletas resultaron electos como lo mejor del año en Cuba, y en el caso de Yarisley adicionó otro prestigioso lauro a su expediente, después de ser seleccionada hace pocos días como la mejor deportista de 2017 en la Isla, junto al cuatro veces as del planeta, el boxeador camagüeyano Julio César La Cruz.
De las principales esperanzas de subir al podio en la cita del orbe, comprendidas entre Silva y las discóbolas Denia Caballero y Yaimé Pérez, la vueltabajera fue la única que logró un metal, al quedar empatada en la tercera posición con 4,65 metros con la ascendente venezolana Robeilys Peinado, en una prueba que vio coronarse a la garrochista más consistente de la temporada, la titular olímpica griega Ekaterina Stefanidi, con 4,91 metros. Además, la cubana, subcampeona olímpica y reina universal en 2015, subió al podio en varias paradas de la Liga de Diamante.
El otro agasajado en la jornada de ayer, el triplista capitalino de 19 años Nápoles, con su brinco de 17,16 metros, estuvo a solo tres centímetros de saborear la tercera plaza en el certamen londinense, que correspondió al portugués Nelson Évora, mientras que el estadounidense Christian Taylor se llevó el cetro, merced a 17,68 metros. Nápoles, campeón mundial de cadetes en Cali 2015 y subtitular juvenil del orbe al año siguiente en la ciudad polaca de Bydgoszcz, despunta como uno de los exponentes a los que no se les puede quitar la lupa en este ciclo olímpico.
En tanto, entre los juveniles, como era de esperar, los lauros de más sobresalientes recayeron en dos de las cinco figuras que se despidieron bañadas en oro del Campeonato Mundial de Cadetes que se celebró en Nairobi, capital de Kenya. Los merecedores fueron la jabalinista santiaguera Marisleysis Duharte, quien envió el implemento en territorio africano hasta los 62,92 metros, mientras que entre los muchachos no existió discusión para elegir al triplista habanero Jordan Díaz, campeón con 17,30 metros, el mejor salto de la historia entre los de su categoría.