El taekwondista cubano Rafael Alba, monarca del mundo en Puebla 2013, quedó hoy fuera del podio olímpico.
Alba, único representante de la Mayor de las Antillas en esta disciplina, debutó en el tapiz carioca con victoria por marcador de 10-4 al tunecino Yassine Trabelsi, actual campeón africano.
Luego, en cuartos de finales se enfrentó al uzbeco Dmitriy Shokin, número uno del ranking y vigente monarca mundial que lo relegó a medalla de bronce en el Campeonato del Mundo de Manchester 2015. Fue este un duelo cauteloso en que fue necesario ir a regla de oro —pues hubo empate a un punto al concluir el tercer asalto—. En el tiempo adicional ninguno logró marcar al peto. Entonces los jueces se inclinaron por el uzbeco: victoria por superioridad, decretaron.
Entonces las posibilidades del santiaguero de llegar al Olimpo dependían que Shokin avanzara a la final y él fuera «arrastrado» por repesca para así poder batirse por el pase a la discusión del bronce.
Mas eso no sucedió, contra todo pronóstico el monarca mundial cayó 2-8 ante el nigeriano Issoufou Abdoulrazak en la ronda semifinal. Será él quien se batirá ahora por el bronce y Alba regresará a casa sin medallas.
Su reto en Río era grande, considero que debió arriesgar más en el tapiz. Lo cierto es que es la primera vez que el taekwondo cubano no accede a medallas en Juegos Olímpicos, era difícil lograrlo cuando en un solo hombre recaía tamaña misión justo en la penúltima jornada de los Juegos.
En la historia del taekwondo olímpico Cuba atesora cinco medallas. Cuando el taekwondo se estrenó en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, Ángel Valodia Matos conquistó la corona y Urbia Meléndez ganó medalla de plata. Luego, en la edición de Atenas 2004, Yanelis Labrada se alzó con el subtítulo. Para Beijing 2008 sería Daynellis «Cuquita» Montejo nuestra medallista de bronce e igual resultado tuvo en el sexo masculino Robelis Despaigne en Londres 2012.