Los bates cubanos se quedaron otra vez dormidos este sábado durante el cuarto partido de la serie amistosa que sostiene nuestra selección nacional con el equipo de universitarios de Estados Unidos.
Solo dos imparables y de carreras, nada. Para más desgracia (y preocupación) no solo bastó con que los jovenzuelos norteños les colgaran otra cadena de argollas al conjunto de Roger Machado, sino que le propinaron nocaut en ocho entradas, con pizarra de 11-0.
Los universitarios de Estados Unidos abrieron fuego en la misma entrada de apertura. El hombre proa, Buddy Reed, sonó cañonazo al central, se coló en segunda por error en fildeo de Roel Santos y completó su paseo por el cuadro, remolcado por tubey del tercer bate, Corey Ray.
Pero la del patrullero granmense no fue la única pifia de la entrada; Alexander Malleta e Ismel Jiménez tampoco fueron certeros en la recepción de la bola en una jugada que le regaló el home a otro norteño. Por suerte, Yorbis Borroto vengó a sus compañeros a la defensa con un engarce de lujo que impidió la tercera anotación.
En el sexto inning, el torpedero Ryan Howard empinó un batazo más allá de las cercas por la pradera derecha y una entrada después, los anfitriones le dieron con todo a los relevistas Erlis Casanova y Yander Guevara para fabricar cuatro carreras más.
Para entonces, la suerte estaba echada. Sin embargo, los universitarios estadounidenses repitieron la dosis en el octavo y sellaron el fuera de combate.
Hoy, ambas novenas «cogerán un diez» y mañana se verán las caras en el cierre del tope.