La satisfacción de ganar al menos un set en la presente Liga Mundial de voleibol siguió siendo una asignatura pendiente para el elenco cubano, que este viernes sufrió su tercera barrida (25-18, 25-19 y 25-18) en lo que va de torneo. Sin sus pesos pesados, Argentina se encargó una vez más de desnudar las carencias del grupo que bajo las órdenes de Rodolfo Sánchez llegó renqueante a la ciudad de Mendoza, la segunda escala en este nefasto arranque.
Quedó demostrado que ni la incorporación de Javier Jiménez pudo enderezar la nave. Según la descripción en vivo a través de la página web de la federación internacional de la disciplina, los anfitriones mantuvieron todo el tiempo el control del partido y, solo en momentos puntuales, el elenco cubano logró acortar diferencias. Mas una y otra vez, la esperada reacción terminó en simples escaramuzas.
Obligado por las circunstancias, el estratega cubano tuvo que mover fichas, y además de la entrada de Jiménez tuvo que echar mano a Dariel Albo para acompañar a Lisván Osoria en la custodia del centro de la net. El capitán Rolando Cepeda como opuesto, el joven Osmany Uriarte en funciones de auxiliar, el también inexperto Ricardo Calvo encargado del pase y Yonder García como líbero, completaron una formación que volvió a pecar de excesiva cantidad de errores (27).
Ambos elencos volverán a enfrentarse hoy sin que se vislumbre una luz al final del complicado túnel que atraviesan los jugadores cubanos. Para ellos esta será la última presentación antes de regresar a casa, donde recibirán la visita de Bulgaria, el otro integrante del grupo C, correspondiente al segundo nivel del certamen.