Examen aprobado con nota plausible y misión cumplida para la selección cubana sub-17, que este martes derrotó por 2-0 a su similar de Suriname, en las eliminatorias de la Unión Caribeña de Fútbol (CFU, por sus siglas en inglés) para la Copa del Mundo Chile 2015 de esa categoría.
Con ese éxito, la escuadra del director técnico guantanamero Fidel «Jiquí» Salazar lideró este grupo clasificatorio —en el cual también se enroló el cuadro de Dominica— y aseguró el único boleto disponible para la final de CFU, que se dirimirá este año en Haití.
El juego se disputó en el estadio capitalino Pedro Marrero. Y una vez más, resultó vital el aporte del defensa central y capitán Carlos Borromeo, quien convirtió el penal decretado a favor de Cuba en el minuto 14, que hubiese bastado para el triunfo.
Imagine usted el talento de este zaguero, que el timonel del equipo le tributa la responsabilidad de cobrar los disparos desde el punto de penal. La otra diana fue al aval de Serguey Campillo, en el minuto 42.
Por demás, Borromeo terminó como líder goleador del certamen, con tres dianas, pues había marcado dos en la goleada de 4-0 que Cuba le endosó a Dominica, en la fecha inaugural.
De tal forma, el 11 de casa cerró invicto esta fase preliminar, con seis goles a favor y ninguno en contra.
Cuba ha intervenido en dos mundiales de esta categoría sub-17: el primero en Escocia 1989 y luego en Italia 1991, alcanzó los lugares 15 y 16, por ese orden.