Yunidis se reafirmó como la sensación del Mundial y mañana buscará otra hazaña. Autor: Zimbio Publicado: 21/09/2017 | 05:37 pm
Resulta tremendo verla correr, aunque confieso que esta vez me la perdí —Francia me queda muy lejos y mi televisor se «emperreta» si le hablo de canales extraños—. Me pasa lo mismo cuando leo a Faulkner o a Víctor Hugo, o cuando Usain Bolt burla al tiempo y a lo humanamente posible con sus flacas y largas piernas. Simplemente me desordeno —con un matiz bien diferente al de Carilda Oliver, aclaro. Yunidis, «la Bala», Castillo traía la nota en la frente, y bien que cumplió con su segundo título, durante la sexta jornada del Campeonato Mundial de atletismo para discapacitados afiliados al Comité Paralímpico Internacional.
Lyon, en Francia, recibió a la cubanita con los brazos abiertos, consciente de que de sus piernas sale a menudo lo mejor de la velocidad. Voló los 200 metros planos T46 (afectados miembro superior) y no solo se colgó la medalla de oro, sino que firmó tope para la lid al jugar otra vez con el reloj, manipularlo a su antojo: 24,66 segundos… «hasta dónde y hasta cuándo», deben gritar por ahí. Parecía que tenía más gasolina en el tanque y fuerza en su motor, pues los últimos metros los paseó como niña buena por el Prado… al parecer no quiso abusar demasiado.
La anterior cota también estaba en su cartera (24,86), a un siglo de ese 24,45 que atesora como récord del orbe y que asusta al mismísimo Freddy Krueger —41 centésimas es un océano si de plusmarcas en tramos cortos versa el asunto.
Anrune Liebenberg, de Sudáfrica, entró bien detrás y se colgó la plata (26,06), mientras la polaca Alicja Fiodorw (26,16) negociaba el bronce.
«Me sentí muy bien, solo que no quise arriesgar porque me queda un evento con eliminatorias mañana, y la final el sábado», le confesó al colega y enviado especial Roberto Méndez, aludiendo a una molestia surgida en el calentamiento previo a la semifinal.
La santiaguera intentará repetir la proeza lograda en la pasada justa universal, acaecida en Christchurch, Nueva Zelanda, y en la cita bajo los cinco aros de Londres 2012, cuando logró el triplete (100-200-400). ¿Algún iluso apostará por otra?
Justamente hoy probará nuevamente la pista del estadio Parilly. El hectómetro aguarda con una de las semifinales. Entonces, el sábado será el «día de la verdad», pues las preseas buscarán dueño y ya saben el cuello que prefieren.
Por la Mayor de las Antillas también sacó la cara Ethián Calderón, quien terminó segundo en su heat de los 400 (T46), merced a un registro de 50,11 segundos, crono cimero en su historial competitivo.
El matancero pugnará hoy por un puesto en el podio, junto al incombustible Leonardo Díaz, F56-57 (en silla de ruedas), quien soltará la bala en pos de algún metal.
En tanto, Luis Manuel Galano largará por el carril tres en busca de un boleto para la última fase de la vuelta al óvalo, categoría T13 (débiles visuales).
Ahora Cuba ocupa el onceno sitial (4-0-1), en una tabla dominada por Rusia (15-12-8), Estados Unidos (12-11-12) y Brasil (11-7-11).