Judit Polgar pudiera atravesarse en el camino de otro cubano. Autor: FIDE Publicado: 21/09/2017 | 05:36 pm
Ya se dieron a conocer los pareos de la venidera Copa Mundial de ajedrez, con sede en la ciudad noruega de Troms y como era de esperar, uno solo de los tres cubanos que allí dejarán los sesos presenta una favorable primera ronda.
Leinier Domínguez (2757 puntos Elo) aprovecha su impresionante coeficiente y ese cómodo puesto 13 en el ranking de la FIDE para «coger cajita» ante el egipcio Essam El Gindy (2490). El exponente más destacado de Latinoamérica aparece como el décimo mejor anclado en el listado de la competición, por lo que no sorprende el pulso ante el africano, puesto 119 entre los 128 participantes de la lid y número 882 del escalafón universal.
El güinero cubrirá su sexta incursión en estos certámenes, y tratará de superar los cuartos de final, instancia que transitó en Trípoli 2004.
En cambio, nuestros otros dos exponentes en la lid universal buscarán no atragantarse con las espinas del pescado que le servirán en el ¿banquete? inicial.
Así, Lázaro Bruzón (2689, asiento 57 del planeta y 45 en el organigrama de la lid) verá al siempre rocoso ruso Evgenye Najer (2628-150 y 84), mientras que Isam Ortiz (2612-188 y 87) intentará evitar la ciguatera ante la «tiburona» Judit Polgar (2696-52 y 42), precisamente la victimaria de Leinier en la versión precedente de la Copa, celebrada en Khanty Mansiysk, Rusia.
Recuerden que cada match incluye dos cotejos clásicos, que pudieran tener alargues en partidas semirápidas (25 minutos) y rápidas (10) para romper la igualdad en caso de empate en el marcador. Si persiste el abrazo todo se decidirá en el llamado Armagedón.
Domínguez intervendrá por estos días en un torneo de partidas rápidas, pactado en San Luis, Estados Unidos. En estos momentos ocupa el puesto 11 del «listado en vivo», pues el israelí Boris Gelfand (2773) y el norteamericano Gata Kamsky (2763) han cedido 17,6 y 21,2 kilos, respectivamente, permitiendo que el cubano ascendiera dos escalones.
El cielo se les ha venido abajo durante la quinta parada del Grand Prix, con sede en Beijing. Allí el ruso Alexander Grischuk (2780) funge como comandante, merced a cinco unidades en siete rondas.