Ortiz ha ganado todos sus cotejos. Autor: FIDE Publicado: 21/09/2017 | 05:34 pm
Después de cuatro rondas en el torneo Continental de ajedrez, con escenario en la ciudad boliviana de Cochabamba, la profecía lanzada por muchos fanáticos y entendidos retumba como una verdad universal. Ya saben: el cosmos es infinito, y el cubano Lázaro Bruzón (2707 puntos Elo) no podrá ceñirse la corona. Sin embargo, aunque el tunero marcha cuarto, a media raya de los líderes, de acuerdo a un armisticio, todavía es muy temprano para armar tanto alboroto, y, por suerte, su coterráneo Isam Ortiz (2598) anda invicto en el pelotón de vanguardia. Así que todo quedaría en casa.
Nuestros dos representantes van teniendo un desempeño excelente, y amén de las siete rondas restantes al momento de redactar estas líneas, el objetivo esencial no es ocupar el trono, sino alcanzar una de las cuatro plazas en disputa para la venidera Copa Mundial.
Ortiz ancla en el segundo escaño según el sistema de desempate, pues acumula las mismas cuatro unidades que los peruanos Julio Granda (2659) y Max Cornejo (2380), primero y tercero, respectivamente. El otro cubano en liza, Rodney Pérez (2381), marcha trigésimo tercero con 2,5 suspiros.
Sin embargo, las cosas en la cima deben cambiar —como lo dicta generalmente el sistema Suizo empleado en el certamen—, pues Granda y Ortiz chocaban este viernes en la noche, mientras Bruzón podía «coger cajita» (atendiendo a su coeficiente) frente a Cornejo. Pero, ya saben que el juego ciencia es mucho más que numeritos en un escalafón.
En definitiva, lo importante es arribar a Troms, Noruega, donde Leinier Domínguez (2723) tiene puesto seguro debido a su posición en el ranking mundial, así que tal vez contemos con tres exponentes… o cuatro, en la justa del orbe. No obstante, creo que el título del Continental puede regresar a Cuba (el último rey cubano fue el propio Lázaro, en 2011). Otro adorno en las vitrinas nunca viene mal, ¿verdad?