Gelfand es un hueso duro de roer. Autor: Sitio oficial del Grand Prix Publicado: 21/09/2017 | 05:27 pm
Después de tanta histeria y desconsuelo de este lado del Atlántico, los seguidores del Gran Maestro cubano Leinier Domínguez (2726 puntos Elo) respiraron algo más calmados con el empate de su ídolo ante el israelí y subcampeón mundial Boris Gelfand (2751), durante la segunda fase del Grand Prix de ajedrez, con sede en Tashkent, Uzbekistán.
Por suerte, el viernes no aconteció otro de esos capítulos melodramáticos en los que el güinero sale herido y con el coeficiente desinflado de tantos huecos. En la octava ronda nuestro muchacho anduvo sereno y atinado frente a un veterano incombustible, un hombre de 44 años que, soñando con la corona universal, le dio batalla al actual papá del juego ciencia, el indio Viswanathan Anand (2775), y no cedió hasta las partidas rápidas.
Pero, una vez conocida la paridad entre Leinier y Gelfand tras 40 movimientos de una defensa India de Rey, resuelta con jaque perpetuo a manos del antillano, se me ocurrió repasar «por arribita» la historia del legendario judío, no para ensalzar a Domínguez —pues aunque las tablas ante monstruos de esta talla siempre son alabadas, es preciso vencer para escalar más alto—, sino para hacerle ver a algunos incrédulos que el mejor trebejista de Latinoamérica no está donde está por obra y gracia del espíritu santo.
A fin de cuentas, es miembro del selecto club de los 2700 desde el año 2008. Nada, que un bajón lo tiene cualquiera, y subir siempre es más fácil si ya se conoce el camino.
El desenlace acaecido en el país centroasiático fue un remake de la fase de Londres, concluida en octubre pasado. Según datos de la FIDE, el nacido en Minsk derrotó al cubano por última vez en 2001.
El único duelo a muerte en Uzbekistán fue protagonizado por el húngaro Peter Leko (2732), victimario del estadounidense Gata Kamsky (2762), quien cedió por cuarta vez y es ahora compañero de Leinier en la zaga, merced a 2,5 kilos.
Leko se estrenó en el casillero de las sonrisas y completó 4,5 puntos, medio menos de los exhibidos por los líderes: el italiano Fabiano Caruana (2786) y el ruso Sergey Karjakin (2775), quienes firmaron el armisticio después de 36 lances de una apertura Catalana.
También aparecen como seguidores de los comandantes el ruso Alexander Morozevich (2748), el azerí Shakriyar Mamedyarov (2764) y el local Rustam Kasimdzhanov (2696), todos tranquilos y sin alboroto en sus respectivos choques.
Morozevich abrazó al chino Hao Wang (2737), Mamedyarov al ucraniano Ruslan Ponomariov (2741) y Kasimdzhanov a Peter Svidler (2747), de la nación más extensa del orbe.
Ponomariov, Svidler y Wang también marchan empatados con cuatro unidades y son seguidos por Gelfand, dueño de tres.
Este sábado imperará el segundo y último descanso, y un día después Leinier moverá blancas ante Mamedyarov.
También lo harán Karjakin frente a Gelfand, Wang contra Caruana, Leko ante Svidler, Kasimdzhanov como rival de Morozevich y Ponomariov con Kamsky.