Después de 16 años sobre el box, Yovani Aragón asume otro gran reto. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 05:25 pm
SANCTI SPÍRITUS.— Entrevistar a Yovani Aragón se ha convertido por estos días en tarea común para varios periodistas de diferentes medios, todos interesados en conocer si por fin esta gloria del pitcheo espirituano, ahora como manager, consigue «afilar» las espuelas que poseen los Gallos del centro.
Inmerso en una función nunca antes desempeñada, confiesa que es una gran responsabilidad asumir las riendas de un conjunto como este, de tanta calidad, pero con un arsenal de cuentas pendientes.
«En la venidera serie no optaremos por ningún lugar. La principal misión es que se vea un equipo aguerrido». Asegura Aragón que esta no representa una visión conformista, pues año tras año, tanto el público como las autoridades de la provincia, incluso dentro del equipo mismo, apuestan por la corona «y ello conlleva a presiones extras», consideró.
—¿Qué hacer para romper con la fórmula de campañas anteriores?
—Quiero que esta no sea una pelea solo de Aragón y de sus entrenadores, porque esta batalla es de todos. El equipo debe ser una familia donde todo el mundo hale parejo. Si nos equivocamos dirigiendo, pues que los jugadores nos alerten. Para ello ya estamos trabajando en los diferentes encuentros.
«Ahora, con la nueva estructura de la Serie, se fundamentan más las estrategias que deseo poner en juego. Desde el primer inning trataremos de lograr una carrera, pues cada partido puede valer el torneo. Y allí entra el toque de bola, el robo de bases y todo lo que se pueda hacer para lograr la victoria».
—¿Cómo materializarlo en un conjunto cuajado de estrellas?
—Tocar la bola tiene que significar para cada uno impulsar al compañero y ayudar al equipo. Nunca pensar que sirve para «volarse» el turno al bate y mantener el average, y mucho menos ponerse molesto por recibir la orden. Los buenos bateadores que tenemos saben que en determinado momento van a tener que sacrificarse para que el otro lo impulse.
El nuevo timonel espirituano asevera que su excelente currículum como lanzador le ayuda para estudiar a los bateadores rivales y guiar el pitcheo del equipo, a su juicio sin nada que envidiar a los otros conjuntos del país. Como primera encomienda del entrenamiento que dirige asume la depuración de los errores defensivos, que llevaron al equipo hasta el puesto 16 de ese departamento en la pasada campaña.
—¿No le presiona a Aragón la historia de infortunios vivida por los Gallos?
—Es un reto. Debemos trabajar sobre la base del juego final y ello conlleva mucho apoyo psicológico. A Yulieski, Cepeda y Eriel, que por tradición han llevado las riendas del equipo, tal vez en algún momento les haya pesado esa responsabilidad, pero hay que mirar la historia de ellos como jugadores. ¡Cuántos éxitos le han dado al equipo! Te hablo de ellos porque son los que más sobresalen y los que más críticas reciben cuando fallan.
«Trataremos de trabajar en la selección de los lanzamientos. Eso equivale a reforzar la confianza del bateador, en que tenga paciencia. Si con bases limpias no se le tira al primer lanzamiento, ¿por qué hacerlo con hombres en bases?».
—¿Un mensaje optimista para seguidores y detractores del equipo de Sancti Spíritus?
—Que recuerden la serie contra Holguín. Allí perdimos y nadie quedó insatisfecho. ¿Por qué? Pues sencillamente porque batallamos. Así intentaremos que sea este equipo.