Preolímpico de Voleibol Masculino. Autor: FIVB Publicado: 21/09/2017 | 05:20 pm
La misma tropa cubana que peleó hace unos días por el boleto olímpico se encuentra en la ciudad japonesa de Hamamatsu, para comenzar allí en las primeras horas de mañana su andar por la 23 edición de la Liga Mundial de voleibol.
El torneo cambia ahora de formato a tenor con el proceso de clasificación a la cita estival de Londres, por lo que en la urbe nipona se verán las caras durante el fin de semana todos los integrantes del grupo A.
El calendario previsto pone a los anfitriones como primeros rivales de los cubanos. Y tal vez sea este un buen inicio en la ruta a transitar hacia la final del certamen, pactada en la capital búlgara.
Los locales fueron penúltimos en la anterior versión de la lid con apenas un triunfo en sus 12 presentaciones, y aunque mantienen a muchos de sus integrantes, no se esperan regalías sobre la cancha. Mucho ha cambiado desde entonces, sobre todo dentro de una formación cubana constantemente renovada.
De la efectividad de los artilleros dependerá en gran medida la suerte de un equipo inmensamente distinto al que llegara a la final del último Campeonato Mundial. La defensa de la net con dos centrales de muy poca experiencia, y una recepción pocas veces por encima del umbral de la excelencia, parecen desde fuera los principales problemas a solventar por Orlando Samuels y sus colaboradores.
Es indiscutible la importancia de arrancar con un triunfo que, a nivel psicológico, sea aprovechable para encarar los siguientes duelos frente a Serbia y Rusia.
Los primeros echarán de menos el peso ofensivo que ejercía Iván Miljkovic. Mas el estratega Igor Kolakovic tiene a su disposición a jugadores con experiencia y calidad suficiente como para dar guerra en esta fase. Janic, Kovacevic, Starovic, por solo citar algunos, son apellidos que aportarían garantías de éxito a cualquier equipo.
De los rusos basta decir que llegan a defender su corona con los mismos «monstruos» que en la pasada destruyeron el reinado brasileño de los últimos años.
Así, la tarea de jugar en Sofía el tramo definitorio aparece muy cercana a la utopía. Sobre todo si se tiene en cuenta que hasta allí —además de los anfitriones búlgaros—, apenas avanzarán los ganadores de los cuatro grupos y el mejor segundo lugar de toda la fase preliminar.
Ese será el objetivo de la mayoría de los aspirantes que también entrarán mañana en acción. En Toronto, sede del apartado B, Canadá enfrentará a Finlandia y Brasil a Polonia. Mientras, en Florencia el duelo entre Estados Unidos y Francia antecederá al protagonizado entre sudcoreanos y locales, correspondiente a la llave C.
Solo a finales de la próxima semana se descorrerán las cortinas del grupo D en Frankfurt, donde los alemanes cruzarán armas con los portugueses después del enfrentamiento entre argentinos y búlgaros.