El Gran Maestro (GM) de ajedrez Vasily Ivanchuk, participa en el torneo 47 del Capablanca, en el Hotel Riviera de la capital. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 05:20 pm
Tal vez a otro se le podría cuestionar la consistencia de su cuello, el andamiaje de cada vértebra para soportar peso sobre la «testa». A otro, pero a Chucky no. Cinco coronas se antojaba demasiado para armar un sombrero, seis, ¡ni hablar! Pero ahí están.
El genio ucraniano Vassily Ivanchuk (2764) conquistó este lunes su sexta aureola, durante la 47 edición del Memorial Capablanca de ajedrez, con sede en el capitalino hotel Habana Riviera. Disculpen la frase y el origen de la misma, pero: «la calidad es la calidad», ya lo dijo el ¿poeta?
Un empate del número diez del orbe ante su homólogo checo Viktor Laznicka (2693) le bastó para agarrar su tercer cetro de forma consecutiva, completando así la media docena en el siglo XXI (2005, 2006, 2007, 2010, 2011, 2012), gracias a los 6,5 puntos que redondeó a lo largo de la lid.
En segundo lugar terminó el ruso Ian Nepomniachtchi (2716), quien a pesar de caer con figuras negras ante el local Leinier Domínguez (2725), concluyó con cinco unidades y media, idéntico acumulado que el mejor ajedrecista de Latinoamérica, pero favorecido por mejor desempate.
El cuarto escaño fue para Vladimir Potkin (2642 y cuatro rayas y media). Cerraron la tabla Laznicka (cuatro puntos) y el anfitrión Yuniesky Quesada (2625), dueño de similar acumulado, aunque un escalón por encima del europeo a la hora de los cálculos finales.
En el apartado Premier dominó el anfitrión Yuri González (2545), merced a seis puntos en toda la justa.
El segmento Abierto I vio un dominio a cuatro manos entre los cubanos Carlos Antonio Hevia (2542) y Ermes Espinosa (2441), ubicados en ese orden por sumar siete rayas y media. Valentín Marzo (2176), de casa, clavó bandera en la cima del Abierto II.
¿La gran corona?
«Es la primera vez en la historia moderna de los mundiales de ajedrez que el duelo entre un campeón y un aspirante no será librado por los dos maestros más fuertes del mundo». La aseveración no tiene mi firma, aunque bien me hubiese encantado manchar el papel con esa tinta. La ¿crueldad? vino de un grande, un monstruo, literalmente.
Así definió el ogro de Bakú, Gari Kasparov, al torneo más importante del juego ciencia, que se celebra desde el día 11 en la Galería Tretiakov, en Rusia. Los protagonistas son los Grandes Maestros Viswanathan Anand (India-2791) y Boris Gelfand (Israel-2727).
El match, a concluir el venidero 30 de mayo, está parejo, pues al igual que la partida de este lunes, las dos primeras concluyeron en tablas.
En el tercer cotejo no hubo sangre sobre la mesa y luego de 37 movimientos de una defensa Grunfeld ambos expertos se estrecharon las manos.