VI Mundial de Béisbol Infantil Copa Criollitos de América. Autor: Ismael Batista Publicado: 21/09/2017 | 05:17 pm
CARACAS.— Para Venezuela, Cuba es el equipo a derrotar. Y ya lo hizo —en primera ocasión. La Vinotinto supo aprovechar los errores de los cubanitos para desempatar en el séptimo y último inning del tope bilateral y llevarse el triunfo en la apertura del VI Mundial de Béisbol Infantil Copa Criollitos de América.
Fue un día aciago para tres de los cuatro favoritos: Cuba, Puerto Rico y Estados Unidos, excepto, claro está, los anfitriones, cuya meta es levantarse por cuarta ocasión con la copa dorada del torneo para menores. E hicieron su primera raya a costa de Cuba.
Con un marcador cerrado de siete a seis, la Vinotinto puso a bailar joropo a los fiñes de la Mayor de las Antillas, que pelearon hasta el último momento, pero no dieron el toque de gracia que se necesitaba; y podían. Hoy vi jugar a las ocho camisetas contendientes. La nuestra es la mejor.
La derrota abrumadora de Puerto Rico frente a los imberbes de República Dominicana 16 por 10; la sorpresa de los chicos de Aruba al hacer morder el polvo a Estados Unidos 8 por 2; y el pan de gloria que fue para los mexicanos Colombia —a los que le aplicaron franca ventaja: siete por uno—, hacen pensar que el tope que la ruleta marcó para Cuba y Venezuela a fin de inaugurar el Mundialito, tendrá remake el próximo 25 de febrero, cita final para el duelo por el metal dorado.
A menos que República Dominicana sorprenda, el tope de apertura Cuba-Venezuela de ayer sábado, pudiera ser el training de lo que acontecerá en la próxima semana, cuando se finiquite este torneo infantil y las futuras figuras del béisbol continental asomen sus juveniles caras.
Para la cita final del Mundialito todos pronostican que se repita el duelo entre el equipo antillano y los chamos locales. Si así fuera, creo que Cuba tiene fuerza, corazón y ánimo para triunfar. Ayer aprendieron la lección. Mañana darán clases.
Se sabe en qué envase viene la pelota. Pero el coraje no tiene continente. Las barras venezolanas dieron todo el aliento a su camisa; sin embargo, la parsimonia, oídos sordos y concentración en el juego de los cubanitos, dieron muestra de que el nuestro es un equipo grande. Para mí, es el ganador. El próximo sábado sabremos si se cumplen o no nuestros pronósticos.